I F.N.T.S.F.,
Sevilla (18/02/17)
“Un festival de esta índole
debe ser perpetuado, para que Sevilla sea punto de referencia en el circuito”.
Cabecera
del soplete, bien podría ser ésa. Porque eventos como el organizado por Saga
son los que dan vida extra a nuestra escena; un concierto potente que aglutine
a varias bandas de estilos que giran en paralelo y se
entrecruzan, con representación local como es seña de esta
promotora y con una banda fuerte como primera apuesta.
¿Arriesgado? Pues sí, como casi todo lo que sea
montar un evento de nuestra música y aquí en el Sur, en Sevilla. Es curioso el
contraste entre el buen momento que se vive en cuanto al número y sobre todo
calidad de las bandas locales/nacionales, la aparición de un par de promotoras con ganas
de liarla y con una filosofía diferente a lo que estamos acostumbrados, salas
nuevas… y la respuesta de la familia Rock Metalera en general. Por eso
afirmamos, y esto es algo totalmente objetivo, que es misión pseudo suicida
organizar algo del calibre del FNTSF.
Pero ahí están ell@s para reivindicarse y tirar para
adelante pese a las adversidades, como bien hemos podido comprobar en sus
comunicados tras el evento. Les honra que lo primero por lo que se preocupen
sea el grado de satisfacción del público asistente y los posibles problemas
surgidos (no fuimos testigos de ninguno). ¡Bravo!
¿Éxito? Sí, a nivel musical, de oferta de
formaciones y calidad desde luego que sí. Pasamos una gran noche, con estilos
variopintos que es lo que enriquece a un festival. Horarios previstos con
mínima variación y buen sonido. El ambiente, aunque se esperaba mayor apoyo y
concurrencia, fue bueno y festivo en todo momento. Y con eso nos quedamos. Para
el 2.018 ya verán sus promotores/as cómo enfocarlo y conseguir mayor poder de
convocatoria.
¿Prolegómenos? ¿Van a faltar a nuestra cita del
Soplete? Ya sabéis que no. Condensando, una
hora antes de forzar la verja, poquita gente fuera, mal tiempo y algunos
litros cayeron charlando con algunos conocidos/as. Mi padre, que se apuntaba de
nuevo a otro MetalSarao para
fotografiar el evento, encontró chance en
Álex Márquez de Metal Sound y estuvieron enfrascados en conversación
profesional.
Alejandro Stefani se acercaba para saludarnos (también TereFury) e
intercambiamos breves impresiones sobre los preparativos del festi. Algo de
nervios, cansancio pero disfrutando.
Mientras, cercana la hora, en el asiento del
copiloto de su vehículo, Ángel Martínez se abrochaba, no sin esfuerzo (“la
edad”, decía), sus enormes botas… quedaba poco para pisar tierra hostil…
Prepare for Waaaaaaar!!
Entramos, ya con VIKINGORE en acción. Esta vez, al ir sin la responsabilidad de
la cámara, nos relajamos algo, pudimos ver algo del merchand (abundante) y
tomarnos una previa a encarar la sacudida de la tropa de los del barbudo
gigante.
Sueltos como de costumbre, con el rodaje de
bastantes bolos presentando “Enraged”, metieron fuego y dejaron satisfecho como suele ser habitual en ellos.
En uno de los temas presenciamos
el enésimo wall of death, habitual cuerpo a cuerpo que, siendo entretenido y
vistoso, quizá, en aras a no repetirse y buscando algo distinto que pueda
llamar la atención y enganche con los fans, debieran plantearse darle una
vuelta de tuerca, para que el mismo conserve frescura, aunque esto no es más
que mi opinión, pues seguro hay peña a la que le encanta y flipa con ello y la
misma banda piensa igual. Sólo es un apunte crítico.
Por otra parte, el hecho de haberles visto hasta en
tres ocasiones en un período corto de apenas ocho meses seguramente influya en
el cómo y cuánto disfrutar de este conjunto, al que apreciamos, por supuesto, pero
como suele decirse, lo cortés… es así, al menos en nuestro caso.
El set nos pareció acertado, con un equilibrio entre
sus dos trabajos (4/6). Como en cada show, flipamos con el himno olvidados por los dioses y sus hermanos "Wrath" y "Justice fall", bien complementados por los nuevos "Shield wall" o "Stomped".
Ángel Martínez, arengando a su mesnada.
Aquí sus intestinos: Sons of
War, Unchained, Wrath, Swallowed by the sea, The undead´s rising, Forgotten by
the Gods, Shield wall, Justice fall, Enraged y Stomped.
Breve receso que aprovechamos para reponer en barra.
Se notaba que venía mi otra mitad, el Sr. A.W. Hell, y también Roberth, y
trajinamos casi más de la cuenta. Foto
errada con Julián de Celtibeerian y pa los NORTHLAND a quienes les teníamos tela de ganas por lo bien que
lo pasamos en su anterior visita año y medio atrás, también con sus camaradas
de Vikingore. Aquella vez fue a pelo, a ver qué tal, sin referencias más que su
disco “Downfall and rebirth”, pero esta vez íbamos a disfrutarles mejor, y
¡anda que no fue así…!
Pau Murillo conectando con la gente.
Precioso rito
para iniciar la furia desatada que se
nos venía encima, y así nos encontramos con “The Rite” empalmada con “Fury´s unleashed”,
tema áspero pero con toques más relajados, con un estribillo Power Folk que
engancha, como toda su música, ¡qué cojones!, un Folk Death Melódico muy
accesible y de buena manufactura, producto patrio.
Y ya decía yo que bastantes temas no me sonaban…como
que los mamones se desligaron de lo típico que sería darle cera a su disco más
reciente del que sólo tocaron cuatro y del primero, de título homónimo, nada
menos que cinco.
Eso sí, echamos muy muy en falta grandes piezas
como “Together we die” y particularmente “When Nature awakes”.
Intuyo que con “Bloodred sunrise” fue cuando me
dejaría los pies danzando con toda aquella persona con que me cruzaba… ¡qué
gozada! Caña burra y ritmos fiesteros.
Pau Murillo, su antes greñudo vocalista, volvió a
repetir fórmula conectando realmente bien con el gentío, quien respondía a sus arengas, como ya pasara en la X en
2.015.
Como apunte anecdótico, comentar que Javi de Drakum
sustituyó al violinista original del combo barcelonés, Pau Vázquez.
Augusto de Saga nos facilitó todos los set list, también el de los catalanes: The rite, Fury´s unleashed,
Northland, Inmortal forest song, Bloodred sunrise, Old town´s inn, Whispers in
the wind, Where the heroes die y Revenge.
Y
llegaba el momento, primero de jamar
algo fuera y después de ver a una banda que se encuentra en su trance dulce,
con el regreso de su guitarrista original y cofundador y la repercusión
mediática que está alcanzando CELTIBEERIAN en estos últimos dos, tres años, quizá. ¡¡Son
una pasada!! siendo el directo su fuerte y timón para tener calado más allá no
solo de su terruño sino de nuestro
propio país (han llegado a tocar en festivales como el Festival de Nöel y Ragnard Rock Fest en Francia, Internacional Noise
Fest en Túnez, S.M.S.F. de Portugal o el Underwall
Festival en Zadar, Croacia).
Tuvimos
oportunidad de verles previamente en dos ocasiones y ¼… en el Phoenix M.F.
2.014, Leyendas 2.015 y tres cuatro canciones en el Acordes 2.015. Y estábamos
deseosos de presenciar otra vez su espectáculo de tradición Celta, Folk, Rock
duro…
Y si con Northland
no paramos de movernos, con los ciudarrealeñ@s fue un desfase total. Su sonido
da pie a ello, porque son una fiesta continua, con esos sones que invitan a
coger al primero/a que pilles al lado y ponerte a bailar y montar una gorda. Y
si tienes una pintaca en la mano, mejor que mejor.
Fuerza celtíbera sobre el tablao. Dagda.
Empezaron a blandir falcata con “Keltorevolution”, fiel
reflejo de lo que decíamos de juerga, burrakeo del güeno y de su estilo, bella
música con ritmos celtas pero combinada con partes más duras y esa voz singular
rasposa del alma del sarao que es Gus (ese que se lleva la pasta de programas
de la tela para financiar furgona conciertera…jajajota).
¡Falcatas en mano! “Kladimoi
(swords)” en la onda del primer corte; “Fields of Celtiberia” mismamente la destacamos,
por su candidez y agradecidos por suponer una mini tregua física…
“This simple
life” fue de los temas que más nos calaron, por su impronta alocada, meteórico
ritmo y salvajismo: ¡celtíberos indómitos!; “The booze song” otro desparrame y
una sorpresa bien coreada como fue “Rock out” de Lemmy y los suyos como fin de verbena. Genial su actuación. Luego, al final del evento, unas fotos con el grupo y el “Kelto”
pal Zurrón.
Celtibeerian booze
songs: Keltorevolution, Unbury the horn, Praise to the Vineyards, Fields of
Celtiberia, Under the Lug´s sight, Kladimoi (swords), AnDro, Win another
battle, The path, This simple life, The booze song y Rock out (de Motörhead).
La
Custom se oscurece; los
sombríos MOONSORROW a
escena. Más extremos de lo que podíamos suponer, dieron un concierto largo de
composiciones extensas (no en vano tienen un LP de dos temas con un total de 56´…),
como acostumbran. En su día cuando emergieron nos hicimos con algún que otro álbum suyo,
pero reconocemos que no estaban en nuestra órbita de bandas ni siquiera a
conocer con cierta profundidad, así que íbamos a ver qué nos proponían estos
fineses con veintidós años de vida.
Más Pagan y Extremo que Folk, a mi en
particular su arte no me sedujo salvo pasajes e instantes puntuales. Lo denso y
complejo de los temas, tediosos por momentos, y que le precedieran dos bandas
de sesgo alegre, armonía y música de cadencia marchosa, marcó mi impresión
sobre el grupo de Helsinki. ¿Cuestión de estado de ánimo? Seguro que influyó. A
mi no me convencieron, la verdad. Sin embargo, quise contrastar mi visión del
asunto, siendo un contrapunto total.
Preguntando a compañeros de cita, me
comentaba A.W. Hell que la impresión que tenía era “la de un conciertazo en
toda regla. Su música es para músicos. Para oírla con toda la atención posible.
Sólo música. Perfecto para las salas. ¿Recintos abiertos?”.
Por su parte Roberth Maestro resaltaba
que “la conexión con el público fue de más a menos, algo inhabitual” (Nota EdeM.: apreciamos que la gente, por lo general, estaba algo fría). “Ganan mucho en directo, muy
compactos y ambientales”. Destaca sus “sensuales (de sentidos, sentir)
interminables temas, no pareciéndose a nada de lo que haya escuchado antes,
grata sorpresa”.
En el Leyendas está la opción de verles.
Se sopesará, pero dependerá de varios factores.
Set list: Sankarihauta, Jumalten aika,
Rauniolla, Suden tunti, Ruttolehto, Kylän Päässa, Jotunheim y Ihmisen aika.
Saludos y nos vemos
en la siguiente. Being oneself!
* Por más shows de Metal, estimado padre, gracias.