martes, 29 de noviembre de 2016

Wild Chain “Killer Beast Zone”


 CRÍTICA L.D.

            Primer encargo para el taller de reviews, de críticas de discos, y vamos a aprovechar un doble acontecimiento inminente entorno al grupo para analizar este disco debú del 2.015. Ese doble evento viene constituido, por una parte, por la salida de su segundo CD, y por otra, la representación de nuevo de su aclamado espectáculo "Rota Fortunae", que es precisamente como se va a titular esa segunda obra de W.Ch. 


          Tenía pendiente este K.B.Z. de nuestros paisanos Wild Chain, banda nueva pero con componentes veteranos y de ilustres nombres por haber pertenecido a formaciones que marcaron una época en Sevilla, como fueron Cadena Perpetua o Wild Forest, allá por principios mediados de los ´90. Les tenía en agenda porque realmente este debú oficial es un discazo, donde realmente no hay un solo tema que desmerezca haber sido incluido, y en su día no pude o no dispuse del tiempo necesario para llevar a cabo un análisis crítico, echar una oreja más profunda y poder darlo a conocer, promocionarlo a nivel de público, como se merecía. Quizá no haya tenido el reconocimiento que merece, al menos esa es mi sensación. Tendría que haber generado mayor impacto y haber tenido la oportunidad más que merecida de haber sido defendido en directo en muchos escenarios. Una sola exposición en vivo al público propiamente dicha pero muy grata y especial, en diciembre de 2.015, por tocar junto a Cadena Perpetua en su XXV aniversario del disco tótem “En nombre de la paz”. Meses antes montaron ese ESPECTÁCULO llamado “Rota Fortunae” en el que pudimos escuchar algún adelanto del álbum objeto de crítica, evento que repiten este 9 de diciembre y que sin miedo a equivocarme, y por diversos factores que confluyeron, he de decir que fue el evento, el concierto que más me ha impactado de una banda de Heavy Metal sevillana. Con eso lo digo todo. Pero no es momento para revivir crónica de aquel show (seguramente lo hagamos dentro de poco en el blog). Ahora toca diseccionar el disco que sucederá a ese segundo que, como hemos apuntado, ya está a las puertas de ser lanzado (este sábado 3 de diciembre es la cita). “Killer Beast Zone”, a la fragua EdeM, y lo haremos canción a canción.


Addict: Lo primero que podemos apreciar de este tema que abre el larga durada es la impronta de esas guitarras cortantes como en buena parte del redondo, y luego ese sonido que es crudo, pero nítido, no redondo, con unas baterías compactas y potentes, contando con unos coros que no quedan del todo bien porque me resultan bastante apagados, como sin energía; sin embargo entra bien el tema, destacando un estribillo realmente conseguido y que engancha; ¡ay, esos agudos del MetalGod! jeje.

Eden lost: Segundo single que sacaron en su día (con videoclip), me gana más que el 1º “Addict”; guitarras cañeras que conforman todo un estruendo metálico, voz agresiva y mandando, rollo muy teatral en este corte; subrayar la calidad de las composiciones y estructuras de guitarra, muy curradas (por cierto, videoclip muy bien hecho y con una simbología muy visual; puedes verlo aquí: Wild Chain "Eden Lost")

Wild Chain: Un ruido de cadenas, de martillos trabajando el acero, antecede a unas cadencias muy heavies, que sin embargo adolece de solidez en las partes de guitarras, que devienen como muy aisladas, muy al fondo; esto no me convence del tema homónimo; y para acabar, denotar esos riffs Maiden en el estribillo “Wild Chain” que te hacen asomar lagrimilla nostálgica.

K.B.Z.: Unos teclados clásicos dan comienzo a la que, seguramente, sea la pieza más atrevida y compositivamente más elaborada de todas, y mi favorita, sobre todo por la sorpresa que me provocó en el Teatro Alameda (con la boca abierta me quedé). Ese coro majestuoso que imprime una fuerza extra queda sensacional y muy profesional en vivo; también en estudio. La voz de la gran Txaco Jones compartiendo protagonismo con Ángel Vikingore y Kubero, en una onda Therion/Avantasia (más los primeros), es todo un acierto, una combinación perfecta. A resaltar que no esperaba que un grupo como WCh, gente más veterana a los que quizá les pille algo lejano este Metal más reciente y elaborado, bombástico…pudiera elaborar algo tipo a lo que hacen las bandas mencionadas; es algo digno de elogio y que por otra parte, no es que hayan probado a ver qué tal y les haya salido algo medio decente, no, es que se han marcado una composición realmente excelsa.

Hundred Battle: Empieza mu Rock clásico, veloz, y nos pone las pilas rápidamente; muy bien pal directo fijo; no es de los que más destaquen del álbum pero no desentona para nada.

Beyond the Metal Land: Aquí doy otro leve tirón de orejas respecto a los coros, que parecen pobres, y ello se constata nada más iniciarse el corte; quizá querían darle ese deje, pero realmente creo que se podrían haber currado algo mejor. Aquí rinden sentido homenaje a Kai Hansen, siguiendo una línea muy de esa marca del pelirrojo, mu Helloween/Gamma; se nota que hay pasión por el pequeño y risueño cantante germano y se aprecia lo que supone su figura para el que escribe la letra.

Overture: Es un simple interludio instrumental que se convierte en bonita pieza de minuto cuarenta y ocho, para dar paso al tema más rápido y Power…

Dragon´s fire: Mu Helloween; en esta ocasión sí hay unos coros logrados; nos encontramos con una metralla de Metal Alemán puro, donde los estribillos convencen y brillan por sí mismos. Muy guapo este FuegoDragón, volviendo a echar mano del rotulador fluorescente para esos riffs elaborados, calidad y habilidad compositiva... Fly! ride the sky, keep alive, feel the dragon in your heart!"  

God´s Nation: No destaca sobremanera pero está ahí. Me quedo con la letra que deduzco trata sobre lo pernicioso de las religiones y el concepto de Dios llevado al extremo "No more God, no more Satan, no more lies for the Humankind"

Mankind: Sale con unas guitarras lentas tipo Country pero que se recrudecen pronto; muy Maiden (Dicki Dicki que diría un amigo) esta interpretación de Kubero, conteniendo estribillo que llega (“We need real People…”), convirtiendo al corte en muy alegre `humanidad´, un Happy Metal Helloweeniano y a lo bandas de su escuela, como Freedom Call.

 Raimbow Warrior: Oda estilo total NWOBHM dedicada a Dio, que sería muy de su agrado, sin duda. Cadencia totalmente Raimbow, sentido homenaje que embauca y emociona, sobre todo en directo (ahora vas y te pierdes el “Rota Fortunae” del 9 de diciembre, donde casi seguro lo tocan…)

The pain: Teclados con toques eclécticos comienzan a introducir este dolor, sufrimiento, siendo éste el penúltimo tema. Caña bruta, de los temas con empiece de los más virulentos y con unos teclados bien engarzados en medio del minutaje, atractivos y bien traídos.

Destiny: Último. Otra vez los coros son protagonistas de una composición. Voces líricas femeninas que chocan, contrastan, con las más gruesas masculinas, a lo Therion, de nuevo, hasta pueden recordar a los Haggard en cierta medida. Todo bastante teatral, majestuoso y épico, y que arropan de maravilla, con verdadero peso. Muy chulo el estribillo y de los mejores tracks del disco. Nuevamente una maestría a lo hora de seleccionar solos de guitarra y riffs, genial la parte instrumental del tema.

            Temperatura, nota muy elevada para este primer cadenazo salvaje, que podría haber sido mayor, en mi opinión, si esos coros hubieran tenido un tratamiento más homogéneo (flaquean en algunos temas, como bien hemos apuntado) y quizá también con algunas partes 6Cuerdas.
Fantástico disco que debe tener un resplandor definitivamente cegador en la siguiente obra de la formación. ¡Deseando la segunda entrega!

     Temperatura del soplete: 8,75º/10º



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