¡Unos quintos por los Uróboros!

     Enmarcados dentro del Festival Quintorock que se celebra todos los años por estas fechas en Montequinto (Dos Hermanas) y como cabezas de cartel se presentaba en Sevilla Jose Andrëa acompañado de unos Uróboros que son unos músicos fantásticos y además veteranos de andanzas madrileñas de los ´80-´90. 

   Empezaron con "El Tren" al igual que el último directo con unos duelos y sonidos de guitarra/teclados a lo Rainbow. Cayeron temas principalmente de este último trabajo y destacó (con presentación reivindicativa maldiciendo a los políticos) "No Cuentes con ellos". En "La canción de los deseos" Juan Flores “Chino” dió rienda suelta a su maestría a las seis cuerdas tocándose un punteo con un feeling bestial. 

"Buen concierto para un artista y una banda que quizás merezcan más en nuestro país." 

El duplo formado por las guitarras del mencionado Chino y José Rubio funciona a la perfección pues uno con un toque más Hardrockero y el otro más Heavy llenan de matices su música. Por su parte la sección rítmica formada por Peri al bajo (se le nota veterano de batallas con una buena imagen y movimientos) y Teto Viejo a la batería cumplieron de sobra su cometido. Este último con kit pequeñito y mal anclado demostró que no es impedimento para hacer sonar su instrumento de sobra. Por su parte, Kiskilla arropa con sus teclas unas canciones que por sonidos Purplerianos les viene al pelo. 

   De Mägo cayeron "El que quiera entender que entienda" y un medley formado por "Réquiem", "Jesús de Chamberí" y un "Astaroth" bestial en el que el público asistente más bailó y cantó. 

    José Andrëa mantuvo durante todo el concierto un nivel bastante aceptable y su voz vuelve a ser reconocible. A última hora ya se le notó un poco agotado vocalmente aunque el sonido estuvo durante todo el concierto un poco bajo, llegando un momento en que no destacaba de los instrumentos y muy seco, con falta de efectos. 

     Se despidieron en un bis con "Resurrección" habiendo dejado un muy buen sabor de boca. Buen concierto para un tío y una banda que quizás merezcan más en nuestro país.

 Nuestro compañero Javi Barrera disfrutando de un solvente José Mario Martínez Arroyo.