CRÍTICA L.D.
Material a pulir: Hate Legions, disco “XI Domini de Chaos” (2.018).
Banda procedente de: Sevilla (España).
Fundación: 2.006
Estilo: Black/Death Metal
Discografía:
The
Age Of Decadence LP 2.009
Exitus
Letalis (Tota Vita Nihil Aliud Quam Ad Mortem) LP 2.009
XI
Domini de Chaos LP 2.019
Extreme
Noize Attack Vol. 1 Split CD 2.019
Formación: Kayn (bajo y voz), Lord Tyrant (guitarra y voz), Urchail (batería)
Sello discográfico: Metal Bastard E.
Redes
Fanpage: Facebook.com/HateLegions
Youtube: Soundcloud.com/hate-legions
Dioses
del Anticosmos: Los
dioses anticósmicos se unen para formar Azerate, el dragón del Caos
de once cabezas, el que quema agujeros en el universo mismo para que
el Caos pueda inundarse. Azerate y el furioso Caos vencerán a los
inútiles dioses cósmicos, y los Antiguos (los seres que son
anteriores al tiempo) desgarrarán la Tierra en dos.
El
pasado mes de noviembre salió a la venta el tercer disco de la banda
de Black/Death Metal, Hate Legions. El primero que graban siendo solo
tres componentes, Lord Tyrant, guitarra y voces; Kayn, bajo y voces y
Urchail, batería.
"XI
Domini de Chaos" es un álbum conceptual, con temas cantados en inglés
y títulos en latín; lo componen un total de once canciones,
coincidiendo con el número de Dioses del Anticosmos. Dichos dioses
aparecen en el Liber Azerate o Libro de la Ira del Caos, grimorio,
libro de conocimiento mágico que introduce al sistema MLO
(Misanthropic Luciferian Order) y trata sobre la magia ecléctica, ya
que reúne y crea una síntesis entre diferentes tradiciones oscuras.
Y si tienes dudas por saber quiénes son esos tipos, en la portada
del disco encontrarás sus nombres. Portada y libreto con un diseño
muy cuidado siguiendo la temática del disco, cósmico e infernal, o
anticósmico en este caso. Nebulosas y seres demoníacos adornan las
páginas, así como diversos símbolos tal vez relacionados con el
Templo de la Luz Negra; controlando hasta el mínimo detalle, la
tipografía, la imagen que aparece de ellos, todo acorde con lo que
su música pretende transmitirnos.
No
te asustes cuando empieces a escuchar el disco, ni pienses que tu
vecina está chillándole a su hijo, se trata solo de la intro del
disco; “Miseros
daemonium”
recoge los gritos desgarradores que fueron grabados por unos geólogos
durante unas excavaciones científicas en Siberia, concretamente en
la península de Kola, en lo que hasta el momento fue el pozo más
largo del mundo, de unos doce kilómetros de longitud, kilómetros
que llevaban hasta la mismísima puerta del Infierno. Pero siento
quitarte la ilusión si ya estabas planeando un viaje para adentrarte
en el Averno, es todo falso, mentira, inventado y aquellas voces de
almas agonizantes no son más que una grabación de un exorcismo,
reproducida al revés. Todo falso, excepto la existencia del pozo,
que como excursión para ver piedras está muy bien. Una vez pasado
el susto, nos encontramos con canciones hablando de abismo, caos,
sangre, putrefacción, rituales y demonios. “Princeps
abyssum irent”
da buena cuenta de ello, con este tema ya sabemos lo que nos espera:
ritmos rápidos, guturales y desquiciamiento.
Urchail
“¡Eh!¡Eh!, ¿pero
que demonios es todo esto?” dice alguien que no ha escuchado
suficiente black metal. Es solo una primera e incluso segunda
escucha, paciencia, que lo mejor está por llegar. En las canciones
se puede apreciar tanto voces graves, como otra de tono más agudo,
una vez que pasas esa barrera, todo fluye como un manantial de sangre
de vírgenes recién sacrificadas.
"Predominan los ritmos rápidos con
un protagonismo innegable de la batería y un impresionante dominio
del blast beat, pero son la guitarra y el bajo los que consiguen dar
a las canciones esa atmósfera
oscura, atraparte en su mundo demoníaco y arrastrarte hacia las
tinieblas."
Kayn
En “Primum
est per septem reges infernum”
se puede disfrutar de un redoble militar anunciando la marcha de una
legión de demonios con sus perros cristianos hacia el exterminio
total. Una brutal “Qui
adorat lucis absentia”
nos invita a realizar invocaciones a Lucifer, “Ehyen
tahsa valocur”.
También hay un tiempo de paz para las almas bastardas, paz que
podemos encontrar en el tema instrumental “Mater
divinationis”,
tranquilidad que precede, como si de una calma chicha se tratara, a
la tormenta de “Magna
mater tenebris”,
descarga bestial de black metal para hablarnos de Lilith, uno de los
once dioses, aquella que abandonó el Edén para largase con Satanás.
Con “Praeses
senatus daemoniorum”,
siguiendo el ritmo frenético y demoledor, realizan una acusación
directa a Dios:
Your
mistake senteced all creation
Now
your kingdom is mine
Burn
paradise!
El clip de “Praeses senatus daemoniorum”
El
ritmo acelerado llega a su fin de modo seco, contundente, como si de
repente se fuera la luz cuando estás disfrutando de una canción y
te quedas como: ¿Ein? ¿Ya?. Lo mismo ocurre con el vídeo de este
tema, ya estrenado, es como si te desenchufaran la tele y te quedaras
con ganas de más, de saber si al final hay un sacrificio o no.
El
punto final lo pone la outro “Ut
adversaretur ei”,
sonidos acoplados de guitarra y lamentos desgarradores en los que si
eres avispado, yo no lo fui, a mí me lo chivaron, escucharás los
nombres de los dioses protagonistas de esta historia.
Lord Tyrant
Hasta
aquí mi viaje al inframundo, acompañada de una música que va más
allá de gritos sin control, una música directa, agresiva, cantada
con rabia, violenta, pero que tiene algo que decir, algo que contar,
llámalo religión, filosofía, forma de vida, pero tiene un sentido
y una explicación.
Si
te has quedado con ganas de más, el día 6 de Junio, 6 del 6 espero
que a las 6, estarán en concierto en la Sala Even, junto a Grabak y
Rebel Souls. Sí, lo sé, me agradeces enormemente que haya
transcrito los nombres de los otros dos grupos, era más que
necesario.
Hate Legions durante su actuación en el True Black Metal Fest (Mairena, Sevilla, dic. 2.016)
Y
esto, estimado lector, es lo que me ha parecido el disco "XI Domini de
chaos", de Hate Legions; espero que lo disfrutes tanto como yo lo he
hecho.
Mia Wallace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario