Esquirlas de Metal: Jack: una velada nada Serena.

Jack Metal Fest II. Serenity + Temperance + Inxight. Sala X, Sevilla (13/04/19)

Fantástica noche de nuevo la que tuvimos oportunidad de disfrutar el pasado sábado gracias a la labor de estos promotores locos apasionados por el metal, Hueso y Jacques-Marie Bat, que aun sabiendo que el público sevillano no responde como se merece, nos brindan unos conciertos que sin ellos no sería posible tenerlos a tiro de piedra de casa.

Yo por mi parte, aún sin conocer nada de las bandas presentes, después de descubrimientos anteriores y las gratas sorpresas que me he llevado, ni me lo pensé. Había que estar. Es verdad que coincidía con el derby, sábado pre-Semana Santa que igual había gente que cogía vacaciones... pero no hay excusa. Como cantaban los Mojínos... sexo, fútbol y rock’n roll. Igual faltó alguna de las tres cosas, pero bueno.

Llevaban un par de temas cuando habían salido a escena Inxight y la primera impresión fue de un grupo Heavy Metal de toda la vida, con toques power y melódicos a la par. Poco a poco me fueron metiendo en su música y esos riffs, esas melodías me iban atrapando. Hubo algún tema más cañero con sonidos Göteborg de grupos como In Flames y compañía, pero con voz melódica a cargo de su cantante, quien consigue unos agudos interesantes.

A destacar también el trabajo de su batería la cual me alegró comprobar que cada vez tenemos menos prejuicios por ser mujer. Cumplió con creces y es buen músico. Chapó. Resaltar igualmente el apoyo que les brindaron la treintena de fieles seguidores/as que les acompañaron desde su ciudad natal, Málaga. Una banda con casi dos décadas de vida y que continúa peleando su espacio incansablemente merece ese reconocimiento y oportunidad de contar con mayor visibilidad.

Hubo también momento colaboración con Imanol de Nocheterna en un tema que quedó de lujo la combinación voz bruta-voz limpia. Ahí dejo el setlist. Al ser grupo de nuevo descubrimiento no puedo opinar de temas en concreto pero la impresión global fue muy buena y con ganas de disfrutar de nuevo de su música.

El siguiente grupo, los italianos Temperance. Su música es un Pop-Metal con combinación de voz femenina y masculina y masculina; y digo dos veces masculina pues su guitarrista dejó clara su condición de líder y cantaba bastantes partes de algunos temas, incluso alguno en solitario. El hecho de tomar protagonismo también se notó en el sonido.

La guitarra llegó a estar tan alta que distorsionaba uno de los bafles y era molesta. Las voces por ende llegaron a estar ahogadas entre el volumen y samples por lo que no terminó de ser redonda la actuación. Por entrega de sus dos solistas no hubo pega; Alessia Scolletti y Michele Guaitoli con sus movimientos, sus buenas voces y su simpatía nos dieron un espectáculo visualmente muy atractivo. Hubo un momento de canto a tres voces solo con teclados que me recordó a un musical de Disney; y el resto de los temas, pues bastante fáciles de entrar al oído. Sensación satisfactoria.

Después de ir a ver como se resolvía el partido de fútbol, llegué a la sala una vez empezados los cabezas de cartel: Serenity (lo confieso: me perdí el inicio). Y se notaba que lo eran pues el telón de fondo y el cuidado de las luces eran evidentes. En disco es una banda que no me convencía demasiado pues para escuchar el estilo Sonata Arctica – Kamelot, ya están ellos y no me aportaban demasiado; pero en directo es otro cantar.

Con una imagen y un sonido muy cuidados, se marcaron un concierto de banda de nivel. Su vocalista Georg Neuhauser es todo un personaje. De repente te lo encontrabas al lado tuya cantando que subido en lo alto de la barra haciendo lo mismo. Además, se hacía selfies con todo quisqui y sin desentonar una nota.

¡Que tío! Como he dicho antes, las canciones en directo ganaron muchos enteros y se disfrutó de temas como “Lionheart” que da nombre a su último disco o varios cortes de de su penúltima creación, "Codex Atlanticus"; “Velatum” y después de despedirse para los bises dejaron “New Horizons” y “Legacy of Tudors” que sonó apoteósica y para entonces estábamos todos eufóricos y cantando. No sé muy bien el qué porque no me sé la letra, pero cantar, cantaba. Muy buen concierto que dejó a todos satisfechos pues a parte de sonar muy bien, los temas van entrando a la perfección; musicalmente muy compensado, aderezado con un show muy ameno.

Al día siguiente leímos la noticia de que les robaron los instrumentos del coche aquí y aparte de lo que les supone a los músicos, privaron al resto de ciudades que les quedaban en esta gira española por disfrutar de su excelente actuación. Una putada muy gorda.

Otra muy buena velada de buena música, buena gente y buen ambiente. Cada vez que termina una noche de éstas, ya estás esperando a la siguiente. Espero que sean muchas más.