lunes, 2 de septiembre de 2019

XIII Tajuña Rock: aprobó en amor, y lo hizo con notable alto.


XIII Tajuña Rock. 
Rhapsody of Fire + Júpiter + Evil Hunter + Sumatra.
 Morata de Tajuña, Madrid (30/08/19) 

     Este viernes 30 de agosto se celebró en la localidad madrileña de Morata de Tajuña la XIII edición del Tajuña Rock, un festival ya mítico dentro de la escena regional que se encarga de alegrar el final del verano a los corazones más rockeros. Rhapsody of Fire, Júpiter, Evil Hunter y Xumatra fueron los grupos elegidos este año para amenizar la velada, un cartel de primer nivel teniendo en cuenta la entrada libre del evento.




     Llegamos a Morata de Tajuña un poco antes de las 21 horas después de habernos tragado un fuerte aguacero en Leganés, desde donde veníamos, que hacía presagiar lo peor; por suerte, se trató de algo pasajero y todo se pudo conducir hacia una meridiana normalidad. Sí obligó la lluvia a retrasar las obligadas pruebas de sonido y, por ende, el inicio de las actuaciones en más de dos horas en función del horario previsto; también influyó en el juego de luces, que no se pudo poner en funcionamiento por cuestiones de seguridad, y en que las bandas tuvieron que recortar algunos temas para que el festival no se dilatara hasta el alba.

Miguel Martínez e Íñigo Barranco.

Se iba cociendo buen ambiente, con importante asistencia de público tanto a pie de pista como en las gradas móviles instaladas en la Plaza Mayor para la ocasión. Nos llamó la atención la cantidad de camisetas de grupos ochenteros que vimos, conscientes del poder de convocatoria que tenían los Júpiter.
     Fueron cerca de las 12h cuando salieron a escena Evil Hunter, comandados por el ínclito José Rubio a la guitarra y Damián Chicano a la voz. Heavy metal de la vieja escuela aderezado con ritmos pegadizos, potentes riffs y un buen juego de coros. El sonido les jugó alguna mala pasada al comienzo de la actuación, pero pronto se solventó para que descargaran temas de su disco homómino Evil Hunter, como la rápida Surf The Waves, la animada Heartbeat o también Hot Leather, personalmente la canción que más me gustó, gracias a un estribillo que el público no dejó de corear. También destacamos la propia Evil Hunter y el Balls To The Wall, de Accept, como sorpresa para poner fin a la actuación.

     Vimos a Evil Hunter el año pasado en Madrid junto a los gaditanos Snakeyes y ya entonces nos causaron una impresión positiva: se ve química en la banda, dinamismo y buena compenetración sobre el escenario. Seguiremos atentos a la evolución del grupo, han ganado un adepto más.


      Los siguientes en tocar fueron Rhapsody of Fire, que se están marcando un interrrail por la Península Ibérica en toda regla; la organización marcaba que tocarían primero Júpiter, pero el desbarajuste de horarios obligó a cambiar las tornas, imaginamos que por imposición de los italianos. Fue aquí cuando buena parte del público ubicado en las gradas bajó a pie de pista, conscientes de la posibilidad de ver a la banda a muy corta distancia.
Comenzaron la descarga con la sempiterna Distant Skies, que hace de maestra de ceremonias desde hace ya bastante tiempo y que, a pesar de lo poco sorprendente que resulta, funciona a la perfección para ir abriendo boca. Importante presencia de temas procedentes de su último disco, The Eight Mountain, que coparon los siguientes cortes del inicio: la rapidísima The Legend Goes On, el medio tiempo The Courage To Forgive y, como comentó el propio Giamoco Voli, una de las canciones más largas de los últimos tiempos en la banda, March Against The Tyrant, que, a decir verdad, pienso que no encaja demasiado en directo por su ritmo y duración; temas del nuevo disco entre los que solo se intercaló Dargor, Shadowlord Of The Black Mountain.

     A la banda la vimos más fría de lo habitual, donde solo el frontman Voli y el bajista Alessandro Sala pusieron la nota empática con el respetable. Al guitarra Roberto de Micheli, estático de por sí, y al líder teclista Alex Staropoli les faltó entrega; especialmente este último, a quien se le debe suponer que tira del carro, que denotó una apatía considerable. Así no, Alex, así no.


Volviendo a la materia musical, el concierto empezó a coger de nuevo ritmo con temas como Into The Legend, la siempre coreada y muy bien aceptada March Of The Swordmaster o la chispa que supone siempre escuchar trallazos como Dawn Of Victory con su Gloria Perpetua en el estribillo. Saben que el público disfruta con estos temas y no era cuestión de defraudar.

     Continuaron con más temas del nuevo disco, entonces con la balada cantada en español Sin un adiós, que el señor Voli ofreció a modo de ‘regalo’ (siempre son detalles bien recibidos, por supuesto), y la épica Rain Of Fury, que sonó espectacular y a más velocidad incluso, si cabe, que en la versión de estudio; brutal el juego de dedos de Sala al bajo, que acabó con una sudada considerable. Y una siempre esperada Holy Thunderforce, otra de esas bombas que no se cansa uno nunca de escuchar y que tan bien funcionan en los conciertos. Con Reign Of Terror y, claro está, Emerald Sword, salieron a tocar los bises y a despedirse del público morateño. Buen concierto en líneas generales, pero demasiado distantes para mi gusto, nula interacción con el público por algunos miembros de la banda.


     Cuando salieron los Júpiter al escenario se había ido buena parte del público, y es algo que hizo notar su cantante Narciso Tenorio, muy reivindicativo durante toda la actuación para con este tipo de detalles y para con la actitud de Rhapsody en el hecho de haberse saltado los turnos de actuación; con toda razón, dicho sea de paso, pues lo que debe primar en estos casos es la camaradería entre bandas. En una ocasión llegó a decir Narci que ‘nosotros no traemos los coros grabados, lo hacemos todo en directo, a pelo’. 😉
    Mítica banda española de los ochenta que decidió retomar su actividad el año pasado, eran conscientes de que un número importante de asistentes al Tajuña Rock había venido a verlos a ellos, y así lo hizo saber varias veces. Porque es una experiencia disfrutar de bandas que nacieron hace más de treinta años y hacerlo en las condiciones que lo hicieron, dándolo todo.


     Tocaron buena parte de su primer disco, el homónimo Júpiter, con temas emblema de la banda como Esta es tu noche, Juégatela o Prisionero de la noche, todos de puro rock, con gran trabajo a la guitarra del bueno de Javier Mira y del mejor José Barta a los teclados, subido en una atalaya en la esquina izquierda del escenario para deleitarnos con esos tonos tan característicos de la banda. Suspenso en amor fue el primer éxtasis de su descarga, coreado por el público de principio a fin. Muy buen feeling entre la banda y los asistentes. Como bien comentó el gran amigo Iñigo, fiel seguidor de Júpiter, ‘han venido al Tajuña Rock a decir la verdad’.
     A mitad del concierto, la batería cambió de dueño: Juan Jesús García, que grabó el primer disco de la banda, dejó el asiento a Carlos León, que grabó el segundo. Se atisbaba pues por dónde irían los tiros: Pagarás mi amor, Voy a por ti (con moraleja incluida para esos fieras que van de listos y siempre se llevan una buena sorpresa bajo la falda), Deudas (con un estribillo de lo más pegadizo), Amante del rock (brutal el corte) o Chica de fuego (¡qué pasión, qué pasión!) fueron temas que tocaron del segundo disco de la banda, homenajeado con el temazo que le da nombre, Radio rock’n’roll, que funcionó a la perfección. Entre medias también sonó El planeta encantado, volviendo al primer álbum.

El gran fan de Júpiter, Íñigo, entregando su amor...

   En definitiva, un concierto muy completo de Júpiter, demostrando (y por mucho que dijeran que no eran horas para ellos) que el rock se lleva en el corazón y que este no deja de latir por muchos años que pasen. Fuertes aplausos en vivo y también desde Esquirlas de Metal.
      A Xumatra no alcanzamos a verlos por cuestiones logísticas, por lo que aquí van nuestras disculpas a la banda. Desde Esquirlas de Metal queremos reconocer el gran esfuerzo de la Asociación Cultural Morateña con toda la organización del festival y agradecerles (también al ayuntamiento del municipio) que sigan apostando por un evento cultural que pone al rock y al heavy metal donde buenamente merecen. ¡Nos vemos en la edición XIV del Tajuña Rock, Metal Splinters!

Miguel Martínez.

4 comentarios:

  1. Una pena lo de las luces...sin ellas desluce mucho...si las bandas estuvieron a la altura que seria con el show completo.
    En fin...a ver si el año que viene apuestan por el heavy metal old school que lla llevamos unos años con power metal..hace 2 años vision divine y este los Rhapsody...qie no digo que no me gusten...pero los heavys y rockeros de morata nos lo decimos...

    ResponderEliminar
  2. Con el renombre que tienen Rhapsody of fire... lo vergonzoso es la organización y el escenario que había, ni luces... Normal que la banda no mostrara el más mínimo de entusiasmo. Al menos tocaron y dad gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. pero que te crees que son los Rhapsody of fire, si no llenan ni La Riviera la última vez tocaron en la Sala Caracol. No hay luces y...ya dijeron que no podían por la tormenta y encima coros grabados...una estafa. JUPITER unos profesionales les quitan su turno y sin excusa baratas

      Eliminar
  3. Desde EdeM estaremos atentos al cartel de la XIV edición del festival e intentaremos repetir experiencia. Saludos.

    ResponderEliminar