lunes, 15 de octubre de 2018

Black Lotus, la noche en que sufrimos un golpe de metal.


Black Lotus Fest. Sala Even, Sevilla (28/09/18) 


     Miscelánea: mixto, vario, compuesto de cosas distintas o de géneros diferentes. 
Exactamente lo que pudimos disfrutar en el festival. Melodic. Slamming. Deathcore. Brutal Slam Death Metal. Rap Metal. Thrash Metal. Rapcore Metal. Hard Rock. Metal Electrónico. Rap electrónico. Punk. Post-Punk. Witchouse...

    El pasado 28 de septiembre se celebró en la Sala Even el Black Lotus Fest. El evento comenzaba a las 19:00 y hasta las 02:00, ocho grupos, sin descanso, estarían exhibiendo su arte. Luego, la fiesta se alargaría hasta las siete de la mañana con tres Djs.
    Sin entrar en los detalles de lo complicado que puede resultar montar un evento y los problemas a los que se debe de hacer frente y usando como referencia el Black Lotus Fest del año pasado, en mi opinión, es un poco despropósito organizar algo así dentro de una sala.      


Como recordatorio, el año pasado dicho festival se celebró en “Cartuja en Vivo”, un lugar al aire libre en el cual podías estar metido en un pogo a pie de escenario, hacer la croqueta en el césped o incluso ponerte melancólico sentado a la orilla del río con los piececitos colgando, había sillas por si te apetecía reducir los riesgos del headbanging haciéndolo sentado y todo ello mientras veías a los grupos. En esta ocasión, nada de eso era posible. En cambio sí que podías disfrutar de las ventajas de estar en una sauna con buena música, aprovechar incluso para empezar la dieta, ya que al no haber descanso alguno, tenías que elegir, entre no perderte ninguno de los grupos o salir a ingerir algo de alimento para no desfallecer en las más de siete hora que podías pasarte allí dentro. También la sala me hizo recordar mi época universitaria, en la que salía de discotecas y tenía que entrar en baños en los que como no fueras con botas de agua y traje contra enfermedades contagiosas, era complicado la supervivencia. No solo es una crítica a la sala por el lamentable estado en el que se encontraban los baños de chicas, sino a nosotras mismas y a la falta de civismo.


     Mi llegada al entorno de la sala se produjo poco antes del comienzo de los conciertos, por
aquello de interactuar un poco con los colegas antes de entrar, tomar unos refresquitos y esas cosas propias que la ocasión requiere. Yo iba con toda la ilusión del mundo, dispuesta a realizar una perfecta crónica, con la mejor de mis intenciones y amor para todos, pero no contaba con la presencia de personas sin corazón, no contaba con que la competencia pretendía boicotear mi crónica, engatusándome con bebidas no aptas para menores, haciendo que entrara a la sala con los conciertos ya comenzados y que, no contento con esto, una vez dentro, intentó comprar mi silencio con Jack Daniels y chupitos. Me resistí, me resistí todo lo que pude, pero no fue fácil. Es por ello que parte de esta crónica tengo que agradecérsela a unos estupendos ayudantes que se ofrecieron de forma totalmente desinteresada. Y aclarado todo esto, y con los grupos ya empezados, da comienzo el festival (para mi).

     Digamos que el primer grupo fue puntual, o tal vez no, lo cierto es que Chains of Agony, grupo local de melodic/slamming deathcore, soltaron bastante caña, con una sala llena y con un público bastante joven, que sería la tónica en todo el festival (lo del público joven, no lo de la sala llena). 

     El segundo grupo en tocar fue Extirpating the Infected, brutal slam death metal desde Córdoba que me resumieron en guturales y pogos y gritos de vecina indignada con sus “¡oí!¡oí!¡oí! (comparación realizada siempre desde el respeto y el sentido del humor, que lo he intentado hacer y es la mar de complicado).


    Ya pasadas las nueve de la noche subieron al escenario el grupo local Nocheterna con su metal electrónico. Con una sala prácticamente llena, descargaron casi al completo los temas de su disco Epsilon para deleite de su público. No podían faltar temas como “Moriré por tí”, “Marioneta” o la acertada versión que hacen del clásico de Ángeles del Infierno “Maldito sea tu nombre”



    Banda y público entregados, corearon todas las canciones, hubo quienes cogieron una... llamémoslo “cosa” que había por allí, a modo de micrófono y se dejaron la piel en su actuación, casi tanto como los propios músicos, que no solo demostraron su potencial y buen rollo, sino que lo transmitieron a toda la sala y se preocuparon en todo momento de animar a los allí presentes.


    Los siguientes en tocar fueron Caos Day, grupo de rap metal provenientes de Lebrija. Debido a los retrasos acumulados con los anteriores grupos, se vieron obligados a acortar su actuación y tocar unos escasos veinte minutos, aún así pusieron todo de su parte en el poco tiempo del que dispusieron. Me gustaría poder hablar más de este grupo, pero muy a mi pesar, también me los perdí en buena parte. Después de unas tres horas de festival, saltando, cantando y en ocasiones, bebiendo, toca reponer energías. No estaba contemplado en la planificación la realización de un descanso algo más extenso del que que existe entre cambios de bandas que te permitiera salir a comer algo, así que en su defecto, tocaba sacrificar algún grupo.


    Cena rápida y llegamos a tiempo para ver la actuación de O.D.I.O. (Our Days In Oblivion), venían desde Tenerife para descargar su energético thrash metal con influencias hardcore y punk, y tanto que lo hicieron. Con la sala aún llena, aunque el personal algo repartido, y en palabras del propio grupo: no hubo paz para nuestros cerebros. Nos martillearon con su particular música hasta enloquecer, bueno, tal vez exagere un poco, pero la...¡Eh! ¡pogo! -¿Estás segura? -¡Sí!¡Voy! -¿Segura? -¡Ya lo creo que sí! Perdón por el inciso, prosigo. 


    Con el público totalmente entregado, el cantante no dudó en lanzarse al mar, bueno, dejémoslo en charco de brazos en alto, que lo pasearon por toda la sala; acto que se repetiría en al menos una ocasión más y que dejaría el ambiente preparado para la siguiente actuación.


"A pesar de que el sonido no fue lo mejor, el calor sofocante, las más de siete horas de conciertos, los problemas técnicos... los grupos dieron todo lo mejor de sí mismo para que el festival fuera un éxito."

    Con la medianoche ya pasada, les tocó el turno a TOS, grupo también de Sevilla de rapcore metal, última incorporación al cartel, tras la caída de Counteractt y que repetían en el Black Lotus. A pesar de los inconvenientes antes mencionados y que en cada descanso todo el mundo aprovechaba para salir a tomar el aire, ya que en el exterior se estaba mucho mejor, al comienzo del grupo.... "tos” pa dentro y la sala volvía a estar de nuevo llena. Entrega absoluta del público gracias también a lo participativo que los músicos hicieron su espectáculo. 


   Y de repente.... ¡wall of death de casi toda la sala! ¡Voooy!-¡¿Estás segura?!-Emmm, segura, pero no mucho. Grupo que, aunque no te guste el estilo ni te sepas las letras, te empujará a darlo todo en su concierto.


    Llegó la hora del que se suponía era el plato fuerte de la noche, y no, no me refiero al cachopo del bar de enfrente, sino a Daeria, grupo de hard rock metal que llegaban desde Barcelona. La puesta en escena con sus luces, humo, etc. crearon una atmósfera intimista que presagiaba un buen concierto, pero nada más comenzar todo fueron problemas técnicos. Las primeras canciones eran todo intentos por hacer que aquello sonara bien, se les notaba tensos, muy agobiados. 


     Buen grupo con buenos músicos pero que no pudieron demostrar sus aptitudes esa noche. Independientemente de los problemas comentados, el número de asistentes en la sala bajó considerablemente. En mi caso, me retiré a mitad de concierto, el haberlo dado todo en los anteriores grupos, unido a todos los demás factores, pasa factura.


    Tras Daeria tocarían Cut Milk, grupo de Sevilla de rap electrónico al que seguirían tres Djs hasta el amanecer: Wandermov, Wake&Bake y Proyek.

    A pesar de que el sonido no fue lo mejor, el calor sofocante, que hacía que mucha gente prefiriera quedarse fuera, las más de siete horas de conciertos, los problemas técnicos... los grupos dieron todo lo mejor de sí mismo para que el festival fuera un éxito. Personalmente, siento haberme perdido algunos grupos y considero que en un lugar al aire libre tal vez esto no hubiera ocurrido. También añadir que este tipo de música atrae a mucho público joven que, dadas las horas a las que terminaba el festival y al no disponer aún de medios propios de transporte, tuvieron que marcharse antes de su final, según información recabada entre algunos de los asistentes. Son datos a tener en cuenta para poder disfrutar aún más de la próxima edición, que deseo, de verdad, que sea haciendo la croqueta en el césped.

    Y así, estimado lector, es como viví una edición más del Black Lotus Fest.


Así de vibrante vivieron el B.L.F. nuestra redactora Mia W. y el compañero de SevillaMetal Daniby S.

Mia Wallace.

3 comentarios:

  1. 1º Aprended a escribir bien el nombre de los grupos, hay que revisar el texto antes de publicarlo
    2º La sala estaba VACÍA en Nocheterna, no mintáis para hacerles quedar bien, da el cantazo.
    3º Comentad mas los conciertos, hacer una crónica no solo comentar "tal grupo se subio al escenario tocando tal estilo con much fuerza"

    Enserio, estuve de publico todo el festival y nada tiene que ver con lo que habeis contado

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    1. Saludos, Sr. Anónimo. Lo primero, gracias por leer la reseña y darnos toque de atención. La crítica constructiva es necesaria (distintas son las formas en hacerlo, pero bueno, allá cada uno/a). No te quepa duda de que revisamos todo lo que publicamos, pero somos humanos/as y es posible que cualquier errata pueda hacer acto de presencia, como así ha sido el caso pero que hemos subsanado tan pronto como nos lo han hecho saber (no sólo tú, gracias). No tenemos ningún interés en destacar a ningún grupo, como das a entender. No tomamos parte por nadie e intentamos ser lo más objetivos/as posible. Y por último, una crónica es algo en buena medida subjetiva, desde la perspectiva de la persona que narra una sucesión de hechos vistos con sus propios ojos (hay cosas objetivas, claro), por lo que tú puedes haber vivido un Black Lotus y nuestra compañera otro totalmente distinto... o similar. Cada cual le da su toque, unos centrándose más en unos aspectos y otras en otros. ¿Has escrito alguna vez una reseña? Prueba a ver. Y gracias por esos apuntes, que los tendremos en cuenta para hacer las cosas mejor. Saludos nuevamente.

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