Palacio War Thrash. Angeluls Apatrida+Trallery+ Soldier. Sala Even, Sevilla (27/10/18)
Ver una sala repleta de gente, sin convertirse en un espacio agobiante, dentro de un evento de bandas de Thrash Metal organizado por promotoras pequeñas pero pujantes, no nos cansaremos de decir que es una enorme alegría y un gran logro: ganamos todos/as.
Dicho esto, comentar que como nos gusta tener y mostrar diversos puntos de vista de los eventos que cubrimos, aquí narramos lo que para nosotros (Javier Barrera y Pablo Alarcón) significó esta descarga de trinchera y munición pesada del primer P.W.T. (porque se intuye ya que habrá otro...)
De nuevo una noche metalera heavyllana de pura cepa. En esta ocasión nos pusimos más tachuelas y cadenas que en otras citas pues nos esperábamos lo que tuvimos: tralla de la buena.
De nuevo una noche metalera heavyllana de pura cepa. En esta ocasión nos pusimos más tachuelas y cadenas que en otras citas pues nos esperábamos lo que tuvimos: tralla de la buena.
Como previa, cuatro compañeros/a de EdeM nos reunimos para charlar sobre objetivos que nos hemos marcado como medio y tal y tomar unos serranitos con cata cervecera, pero aparcamos lo primero para mejor momento y tras lo segundo, llegamos a los aledaños del triunvirato de salas sobre las 21:15h., constatando un más que magnífico y nutrido ambiente. De hecho, es la vez que más concurrido hemos visto aquellos, con bares desbordados y acceso a la sala copado por la horda metalera, con cola incluida.
P. Aliscar nos cuenta cómo vivió la actuación de la banda que abría la noche.
Minutos más tarde de la hora fijada, Soldier sacudía la tela que cubría su ametralladora musical, de la que cayeron cuatro ráfagas del disco con el que les descubrí y que me encanta, La Gran Oligarquía Occidental. Del mismo se tocaron una colosal "Christoholic" (mi favorita), la divertida "Corrupted (sex in prison)", "Axis of evil", una composición que empieza tranquila y que gana en velocidad rapidamente, con un estibillo pegadizo al máximo que te da proporciona subidón; y la machacona y extensa "The Great Western Oliarchy", donde pudimos comprobar y degustar ese Southern, deje sureño, ese bajo que imprime toque especial a su Thrash más pulcro y clásico en perfecta armonía con los riffs de guitarra.
Me faltó la gran y socarrona "Genital Wert" (un herpes muy molesto, como el personaje que ostentara la cartera de educación...), pero bueno, quedé más que satisfecho, hasta para comprarme el disco de la portada de los malechores oligárquicos (grandes ilustraciones, sus cubiertas). Lo recomiendo.
Me faltó la gran y socarrona "Genital Wert" (un herpes muy molesto, como el personaje que ostentara la cartera de educación...), pero bueno, quedé más que satisfecho, hasta para comprarme el disco de la portada de los malechores oligárquicos (grandes ilustraciones, sus cubiertas). Lo recomiendo.
Pero previo a ese racimo explosivo, comenzaron con una intro, un discurso de un chiflado profesor universitario americano llamado Kamau Kambon (uno que se documenta, para no meter la pata y para coger el rollo a la banda... Gracias, chicos). Empalmaron como en el disco con la segunda metralla, "...Exterminate White People" y luego se presentaron como "la banda que menos mola de las tres de esta noche", sacándonos unas buenas carcajadas y encajando bien con el público que ya casi llenaba la Even (buena estrategia, jeje). Fue la actuación que más me gustó de la noche.
Ganamos terreno enemigo con mucho disfrute. "Tunguska Mosh" echó el telón (de acero) con el himno de la antigua U.R.S.S., nuevo guiño cómico que no llega a los dos minutos, identidad de la formación astur y otra buena deflagración que hizo brotar más pogos, con "The Sleeping of Reason".
El gentío estaba cada vez más encandilado con el grupo y ya con la versión del "Cowboys From Hell" de Pantera aquello fue un hervidero, con el vocalista surfeando las trincheras.
Sensacional show, batalla que se repetirá, ¡gran noticia!, en el V Palacio Metal Fest (marzo 2.019), como hemos sabido hace unos días. Para entonces iremos preparados para recibir nuevos impactos de estos soldados thrashers que supieron ganarse el respeto de la peña metalera sevillana (para el Palacio, más apuntes sobre la banda, que esto ha sido sólo un adelanto).
Javier Barrera nos da sus impresiones sobre la sacudida de los asturianos. Así dice.
Soldier me gustaron aunque no me sorprendieron demasiado. Hacen un Thrash con solos melódicos a lo Megadeth, algún ritmo a lo Pantera (refrendado por su versión final del Cowboys from Hell; que por cierto fue donde lo di todo) y aunque efectivo daba la sensación de que esas composiciones ya las había escuchado antes... nada que me dijese algo diferente. Aun así todo muy bien ejecutado, sonido muy bueno (aunque un pelín bajo si te alejabas del epicentro, como resto de actuaciones) y las poses, caretos del cantante y la escenificación fantásticas. Animaron mucho al público y a base de mosh, wall of death e incluso con surfing por encima del público fue un comienzo de velada prometedor.
El sueño de la razón (que produce monstruos) contuvo las siguientes piezas:
Ganamos terreno enemigo con mucho disfrute. "Tunguska Mosh" echó el telón (de acero) con el himno de la antigua U.R.S.S., nuevo guiño cómico que no llega a los dos minutos, identidad de la formación astur y otra buena deflagración que hizo brotar más pogos, con "The Sleeping of Reason".
El gentío estaba cada vez más encandilado con el grupo y ya con la versión del "Cowboys From Hell" de Pantera aquello fue un hervidero, con el vocalista surfeando las trincheras.
Sensacional show, batalla que se repetirá, ¡gran noticia!, en el V Palacio Metal Fest (marzo 2.019), como hemos sabido hace unos días. Para entonces iremos preparados para recibir nuevos impactos de estos soldados thrashers que supieron ganarse el respeto de la peña metalera sevillana (para el Palacio, más apuntes sobre la banda, que esto ha sido sólo un adelanto).
Javier Barrera nos da sus impresiones sobre la sacudida de los asturianos. Así dice.
Soldier me gustaron aunque no me sorprendieron demasiado. Hacen un Thrash con solos melódicos a lo Megadeth, algún ritmo a lo Pantera (refrendado por su versión final del Cowboys from Hell; que por cierto fue donde lo di todo) y aunque efectivo daba la sensación de que esas composiciones ya las había escuchado antes... nada que me dijese algo diferente. Aun así todo muy bien ejecutado, sonido muy bueno (aunque un pelín bajo si te alejabas del epicentro, como resto de actuaciones) y las poses, caretos del cantante y la escenificación fantásticas. Animaron mucho al público y a base de mosh, wall of death e incluso con surfing por encima del público fue un comienzo de velada prometedor.
El sueño de la razón (que produce monstruos) contuvo las siguientes piezas:
Trying to prevent..., ...Exterminate White People, The Great Western Oligarchy, Corrupted (sex in prison), No Child Left Behind, Christoholic, Tunguska Mosh, The Sleeping of Reason, Axis of Evil, Between Two Masters, Revolt y Cowboys From Hell (Pantera cover)
Vamos con la segunda entrada en escena. Pablo Alarcón A. así narra sobre Trallery.
Tras un asueto de unos 15 minutos, volvimos a entrar en la sala, listos para la tralla de los mallorquines, banda muy, muy querida aquí a raíz de sus visitas a la ciudad palaciega en estos últimos años. El trío corresponde con continuos elogios a la organización del P.M.F. y sobre todo con una contundente combinación de Thrash, Death y Groove, todo condensado en tres componentes y ¡qué manera de dar caña!
Tuve la suerte (y "obligación") de ver la actuación a un metro de los músicos, y me quedé impactado al ver tocar el bajo a Humberto (también vocalista). ¡¡Definición de "rapidez extrema"!! ¡qué manejo de las de acero, qué dedos más ágiles!
Seguían dando a conocer su última pieza de estudio "Spiritless" pero alternando con temas más longevos. Y pese a disfrutar de su carrusel thrashero con retazos prog, vanguardistas en mi opinión, su pase se me hizo bastante lineal y poco evocador de aquel P.M.F.´17 (lee aquí) cuando los descubrí, aunque reconozco que primeras aproximaciones siempre me suelen decir más; tendré una oportunidad más para enfrentarme a su daño colateral: el Z Live! Rock Fest de Zamora.
En palabras de Javier B.
Trallery hicieron honor a su nombre y vaya como tres tíos nos dieron un repaso decibélico de órdago. El bajista y vocalista Humberto Pol (¡queremos un apodo artístico ya!) es una máquina. El tío se desenvuelve con el bajo de maravilla a la par que cumple las tareas vocales con creces. Sin ser un experto en su discografía reconocí temas de sus tres álbumes centrándose como no puede ser de otra manera en el último "Spiritless". Hubo momentos de doble pedal donde uno no se podía resistir a meterse en la melé de personas que al ritmo de su música estábamos flipando al unísono. Para acabar una versión de su mayor influencia; los primeros Metallica y un "Creeping Death" para terminar de dejarnos muy muy calentitos para recibir al grupo principal.
Repertorio de Trallery: Spiritless, Unknown Confusion, Evil Pride, White Shadow, Scavenger Crow, The Atraction Remains, Collateral Damage, Creeping Death y Hunt To Kill.
Último tanque en acción. Angelus Apatrida. Para nuestro compañero P. Aliscar era su tercera vez que veía en vivo al gran abanderado de nuestro Thrash patrio. Aquí sus sensaciones.
A pesar del frío en el exterior, la gente gusta de salir para airearse, charlar o simplemente tomar una cerveza, como hicimos nosotros. Y en unos minutos, ya viendo al cuarteto manchego. ¿Qué les define?: seguridad total sobre el escenario, dominio de instrumentos, sencillez, calidad de las composiciones...
Les vi más de media actuación desde el escenario, en la parte trasera, desde donde hice varias fotos, y en cuanto pude, porque el estrecho foso estaba a tope de compañeros (habría que habilitar mejor acceso), me metí en él y pude capturar mejores momentos, tomas más directas y soventes.
Traían su particular cabaret, presentando este sexto apátrida a un nutrido y ferviente público sevillano ávido de jarilla de la buena.
Afilaron la guillotina a la tercera pasada ¡y de qué manera! Soy más de Thrash con importantes dosis de melodía y poco monocorde, así que temas como este "Sharpen The Guillotine" me atraen mucho más que el resto. Y no puedo evitar comentar que en las líneas vocales menos típicas del género y de A.A., me recuerdan en este corte a los alemanes Rage. ¿Idiotez de idea? pudiera ser, pero a mi me lo parece.
Cuchillas que me sedujeron: "The Hum", con esa estructura y estribillo martilleantes, "Give Em War" y la más heavy/accesible "You´re Next", con la que vaciaron el cesto de las cabezas cortadas (más de uno/a se fue de la Even sin ella)
La cantera de nuestra música está asegurada. Paula, vibrando con Trallery.
Tras un asueto de unos 15 minutos, volvimos a entrar en la sala, listos para la tralla de los mallorquines, banda muy, muy querida aquí a raíz de sus visitas a la ciudad palaciega en estos últimos años. El trío corresponde con continuos elogios a la organización del P.M.F. y sobre todo con una contundente combinación de Thrash, Death y Groove, todo condensado en tres componentes y ¡qué manera de dar caña!
Tuve la suerte (y "obligación") de ver la actuación a un metro de los músicos, y me quedé impactado al ver tocar el bajo a Humberto (también vocalista). ¡¡Definición de "rapidez extrema"!! ¡qué manejo de las de acero, qué dedos más ágiles!
Seguían dando a conocer su última pieza de estudio "Spiritless" pero alternando con temas más longevos. Y pese a disfrutar de su carrusel thrashero con retazos prog, vanguardistas en mi opinión, su pase se me hizo bastante lineal y poco evocador de aquel P.M.F.´17 (lee aquí) cuando los descubrí, aunque reconozco que primeras aproximaciones siempre me suelen decir más; tendré una oportunidad más para enfrentarme a su daño colateral: el Z Live! Rock Fest de Zamora.
En palabras de Javier B.
Trallery hicieron honor a su nombre y vaya como tres tíos nos dieron un repaso decibélico de órdago. El bajista y vocalista Humberto Pol (¡queremos un apodo artístico ya!) es una máquina. El tío se desenvuelve con el bajo de maravilla a la par que cumple las tareas vocales con creces. Sin ser un experto en su discografía reconocí temas de sus tres álbumes centrándose como no puede ser de otra manera en el último "Spiritless". Hubo momentos de doble pedal donde uno no se podía resistir a meterse en la melé de personas que al ritmo de su música estábamos flipando al unísono. Para acabar una versión de su mayor influencia; los primeros Metallica y un "Creeping Death" para terminar de dejarnos muy muy calentitos para recibir al grupo principal.
El público volcado con Humberto y los suyos.
Repertorio de Trallery: Spiritless, Unknown Confusion, Evil Pride, White Shadow, Scavenger Crow, The Atraction Remains, Collateral Damage, Creeping Death y Hunt To Kill.
Último tanque en acción. Angelus Apatrida. Para nuestro compañero P. Aliscar era su tercera vez que veía en vivo al gran abanderado de nuestro Thrash patrio. Aquí sus sensaciones.
A pesar del frío en el exterior, la gente gusta de salir para airearse, charlar o simplemente tomar una cerveza, como hicimos nosotros. Y en unos minutos, ya viendo al cuarteto manchego. ¿Qué les define?: seguridad total sobre el escenario, dominio de instrumentos, sencillez, calidad de las composiciones...
Les vi más de media actuación desde el escenario, en la parte trasera, desde donde hice varias fotos, y en cuanto pude, porque el estrecho foso estaba a tope de compañeros (habría que habilitar mejor acceso), me metí en él y pude capturar mejores momentos, tomas más directas y soventes.
Traían su particular cabaret, presentando este sexto apátrida a un nutrido y ferviente público sevillano ávido de jarilla de la buena.
Afilaron la guillotina a la tercera pasada ¡y de qué manera! Soy más de Thrash con importantes dosis de melodía y poco monocorde, así que temas como este "Sharpen The Guillotine" me atraen mucho más que el resto. Y no puedo evitar comentar que en las líneas vocales menos típicas del género y de A.A., me recuerdan en este corte a los alemanes Rage. ¿Idiotez de idea? pudiera ser, pero a mi me lo parece.
Agradecí un receso en el intercambio de ráfagas con la inclusión de una pieza más ligera, de ritmo menos acelerado, medio tiempo, como es "Farewell", del Cabaret, exquisita en composición, atrevida por implicar un experimentar, y francamente les ha quedado genial y en vivo supone ventilar, aire fresco.
Me gustó ver a Guillermo (vocalista) con camiseta con mensaje contundente y que proclamen sin tapujos sus pensamientos de carácter social y contra el fascismo, más en estos tiempos de cambios convulsos, con el odio y el retroceso en derechos civiles como bandera...
Más anécdotas, rotura de cuerda del susodicho y a reina muerta, reina puesta (nuevo instrumento) sin hacer concesiones.
Y cierra el repaso al fuego cruzado J.B., quien comenta de esta guisa la andanada de los albaceteños.
Angelus Apatrida fue quizás el que escénicamente fue más escueto, pues sin telón que los arropase quedó visualmente más deslucido; pero juegan a caballo ganador pues su discografía nada tiene que envidiar a un grupo de nivel. Se les nota las tablas y es empezar a tocar y desbordar la sala a base de circle pits continuos pues son una máquina de soltar riffs aplastantes, ritmos machacones y melodías guitarreras de alto calibre. Difícil permanecer impasible ante tal muralla sónica.
Bastantes temas de su último álbum que para eso venían presentándolo y repaso a lo más representativo de los anteriores. No comentó temas pues ahí está el setlist.
En la cesta de la guillotina: One Of Us, Immortal, Sharpen The Guillotine, Vomitive, Of Men and Tyrants, Farewell, The Hum, Violent Dawn, Downfall of the Nation, End Man, Serpents On Parade, Give Em War, Blast Off, Versus The World, Thrash Attack y You Are Next.
Una gran noche de Thrash metal para gusto de oídos, cervicales y alma. ¡A por la siguiente!
Texto: J. Barrera y P. Aliscar.
Fotograía: P. Alarcón A.
Edición digital: José Luis Alarcón P.
Tenemos muchas más fotos. Podéis verlas y descargarlas en este enlace:
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