CRÍTICA L.D.
Material a pulir:
Leo Jiménez.
Disco: "Mesías"
Publicación:
Marzo de 2019
Estilo: Metal.
Sello:
Maldito Records
Discografía:
Animal solitario (2015),
Veinte años tras el apocalipsis, (2015)
La factoría del contraste (2016)
y
Mesías (2019)
Redes
sociales:
Web: www.leojimenez.net
Facebook: Facebook.com/leojimenezmetal
Twitter: @LeoJimenezMetal
Instagram: @leojimenezmetal
Podría
decirse que “Mesías”
es la lógica evolución de lo que atisbaba el trabajo anterior de
Leo Jimenez,
“La fábrica del contraste”.
Si en este ya había coqueteos con el groove y el sonido de
los 90 en Mesías se
ratifica y de qué manera. Pero no estoy de acuerdo con lo que acabo
de poner. No veo una evolución lógica del disco anterior sino de
toda una trayectoria musical de más de veinte años. Aquí está
desde el Leo de Al Borde
hasta el de Stravaganzza,
pasando por Saratoga,
por 037, por
Supra
y hasta por los
proyectos en los que ha participado. Lo que sí me queda claro
es que, con esta denominación, estamos ante su trabajo más logrado,
serio, maduro, un trabajo que suena brutal, melódico y tierno a la
vez. Una obra sincera hecha con dos tazas de Leo.
Grabado
mezclado y masterizado en los Anti Studio por Anti Horrillo y
producido por el mismo Anti y Leo Jiménez, el disco está
compuesto por nueve temas más tres bonus tracks en el que los Leo
hacen simplemente lo que, perdón por la expresión, les sale de los
cojones (groove, thrash, heavy clásico, pop...) . Como bien ha
reflejado en las entrevistas, encontramos una banda que se centra en
la sociedad, que radiografía perspicaz el entorno que les rodea y
los comportamientos.
"Lo que sí me queda claro es que estamos ante su trabajo más logrado, serio, maduro, un trabajo que suena brutal, melódico y tierno a la vez."
“Ballena
negra” habla
sobre el desastre del Prestige
y la historia de “Man”, también conocido como"El Alemán De
Camelle" y cuyo nombre real es Manfred Gnadinger, pintor que
quedó prendado del paisaje gallego y que, lamentablemente, perdió
su obra en medio de esta tragedia natural. Colabora Diva Satánica,
quien también vivió de cerca este episodio negro de nuestra
historia más reciente. Leo Jiménez está genial a las voces,
mostrando varios registros que van de lo más agresivo a lo más
dulce, sobre todo en el estribillo. Las guitarras lucen duras y
graves y la base rítmica dota a la canción de la contundencia
necesaria para convertirse en uno de los mejores temas del redondo.
En
“Cuantas
veces” vemos al
Leo de Stravaganzza.
El tema recuerda, en algunos pasajes a “Impotencia
II”, del disco
“Raíces”.
Jiménez mismo afirma que él, cuando empieza a componer, no mira
para qué proyecto lo hace y es el desenlace final de su trabajo el
que lo va a colocar en tal o cual proyecto.
“Quererme
así” es
adictiva, posee un estribillo memorable y podría llegar a los
primeros puestos de las radiofórmulas. Y no, señoras y señores,
esto no es malo. El tema trata sobre la violencia de género, lacra
que hay que erradicar de nuestra sociedad. Aquí, por vez primera,
aparecen esos Leos tiernos que contrastan con los más viscerales que
irán mostrándose más tarde. La versión bonus
track en la que colabora Gema
Hernández es una joya que aporta dosis de mayor dramatismo.
Para
los amantes de los Saratoga
del Tierra de lobos
está “Mundo
loco”. La rola
es cien por cien heavy metal clásico y no defraudará a los antiguos
seguidores del de Fuenlabrada. Está claro que para su voz es el
estilo que mejor se presta, pero si no quiere, no quiere.
“La
era de la individualidad”
es el tema que primero
conocimos. Habla de la adicción a las redes sociales. También está
en la línea del Tierra de
Lobos, concretamente de
“Barcos
de cristal”. La
banda al completo suena como una apisonadora. Gana enteros con las
escuchas.
“La
ira” es un
homenaje a los Metallica
de los 80 con sonido de los 90. Leo incluso rasga su voz para emular
al Hetfield más furioso de aquellos primeros años.
“Piensa
en ti” es una versión del grupo cordobés
Sacramento. Leo,
que se junta con los músicos originales que grabaron este tema del
disco “A sangre y fuego”, le da su toque personal,
lleno de ternura y emoción. No obstante, se trata de una canción
nada extraña para él porque ya la cantó junto a Manuel Escudero en
el IV Camorrock, celebrado en Alameda (Málaga) en el año 2014.
Y
llegamos a la que posiblemente sea le mejor canción del álbum. Es
el tema que le da título al disco y en él escuchamos a Leo cantar
en unos tonos que hasta ahora no habíamos oído. Colabora Mr.
Korpa, de Fuck Division,
en las voces guturales cuyo registro se complementa con el de Leo a
la perfección. El estribillo juega con la sutileza de la voz de “La
Bestia” y la velocidad de las guitarras de Antonio y de Rufo más
la contundencia imparable de la batería de Carlos y de un bajo, en
las manos de Edu, poderoso y demoledor. Impacta el mensaje: Queremos
vivir las vidas de otros (famosos, políticos) sin saber si son lo
que aparentan o son tanto o más miserables que las de quien no
quiere ser uno mismo.
Cierra
el disco el tema más duro, rápido y visceral de todos, “Dos
tazas”,
con
la
colaboración de Mero Mero a los guturales . Groove
con todas las letras en el que la banda desarrolla todo su potencial
en cada instrumento, incluyendo las voces. Me recuerdan a los
Pantera
del
“Far Beyond Driven” en
el estribillo.
En
formato digital aparecen como bonus track las versiones de las
canciones “Still Alive”
titulada “Aún sigo
aquí”,
de Nocturnal
Rites,
que gustará
mucho a los seguidores más clásicos y
“With Eyes Wide Open”,
nombrada “Con los ojos
bien abiertos”,
de In
Flames que
tan bien han sabido llevar a su terreno.
En
conclusión, podemos asegurar que estamos ante el mejor trabajo de
Leo bajo esta denominación. La banda está en un estado de gracia
excepcional. Es por eso que se desprende el equilibrio entre las
partes más pesadas y duras con las más tiernas, lejos de los
primeros esbozos que presentaba en “La
factoría del contraste”.
Es un disco de los Leo y suena a lo que tiene que sonar. Y punto.
A.
Gil
Temperatura
del soplete: 800º/1000º
No hay comentarios:
Publicar un comentario