jueves, 9 de mayo de 2019

La rebelión de la máquina... STORM.


Storm. Presentación disco "Cyber Dream". Centro Cultural de La Rinconada, Sevilla (03/05/19) 

    Esperadísimo regreso a los escenarios de STORM con casi todo el papel vendido y un buen ambiente previo en los bares de alrededores del recinto rinconero que acogía la presentación del evento, emotiva ésta, sincera y de reconocimiento no sólo por parte de sus fans, la mayoría veteranas/os con canas, sino también de la institución municipal que entregaría placa de recuerdo, distinción, como si fueran hijos predilectos de La Rinconada.



    Un gran acierto el acompañar la música con la proyección de imágenes antiguas de la banda y momentos cumbres con memoria en forma de carteles y actuaciones en vivo, fotos añejas con historia, retratos del pasado que ilustran el presente y que recogen un legado que nunca debe ser olvidado. Destacar igualmente la iluminación, con un juego muy potente de luces y efectos. De diez los técnicos de sonido y luces.



    Tras sacar a pasear el lado más ciber de la formación con la aparición (inter) estelar del robot-mascota, "Cyber Dream" activaba la computadora stormiana precedida de una intro futurista, en una encendida de sistema que conectó pronto con el público, que casi abarrotaba el centro cultural.
     Varios clásicos enlazaron hasta retomar el nuevo material sonoro, con "Rebelión", de los mejores del disco, todos himnos ejecutados con puro nervio, vitalidad y sentimiento, como es marca Storm: "I don´t Know", "Back to Road", "I´ve Got To Tell You, Mama" y "Trilogía", baladón donde los haya, obra de arte. Desde ya el gentío se mostró efusivo y cariñoso con Los Tormentos, y solían escucharse gritos jocosos donde artista y fanático interactuaban: "Ángel, quítate la chaqueta que te estorba para tocar", por ejemplo.



     El track de la revuelta ya de postrero cuño es un Hard Rock duro y ritmoso. Por su parte "Have a Guess", el siguiente en caer, en onda muy Status Quo, fue presentado con la coña de cómo sonaba en inglés macarrónico. Por lo que constatamos, fueron encajando bien las recientes piezas.
    Guiño al año 1980 con "El día de la tormenta", con la nostalgia instalada entre las butacas. Me encanta esta canción. Vibrante y sentida.
    En "Way open", o "abierto de par en par" que es como podría traducirse según contó José Ramón, creo que fue la única ocasión en que hubo algo que no hilaron como suelen hacer. Noté algo desafinada la voz de José Ramón, por momentos.  Advertí el sonido menos compensado, compenetrado, aunque acabaron al unísono, con un Muriel golpeando con energía sus teclas. Quizá el tema más flojo, también en estudio. Será la única pega del concierto, a mi parecer.
    "Caja de Metal" la dedicaron a alguien pero no pude quedarme con quién. Siendo tema de la etapa reciente, me pareció que fue recibida como si fuera de la antigua, con efusividad. 
Pedazo de solo de Ángel bien acompañado al bajo que se dejaba notar. Sentida. Muy aplaudida.


    Tiempo ahora para homenajear: "Un señor llamado Fernández de Córdoba / Saeta", dedicada a Luis Geniz, teclista. Excelso par de composiciones licuado en una, me encantó el solo fantástico al órgano y también a las seis cuerdas. La gente de mi posición reaccionó de manera entusiasta. Instrumental monumental. Más Maestría para Los Hermanos en particular, contagiando en cátedra a sus otros hermanos de formación. Ese recordado redoble de tambores que abre y cierra "Saeta ensayo" junto con ese carrusel musical que saca a relucir nuestro folclore andaluz en forma de Rock fusionado es para enmarcar, desde luego, y quienes allí estábamos, vivimos con vellos erizados y emocionados esos momentos mágicos.
     Prosigamos viajando por el sueño cibernético de los Storm, ya con reciente material, "Far away", tan cerca, tan lejos, balada que dedican a sus familias por el apoyo durante tantos años. Voces bien ensambladas de Ángel y J.R. que empastan muy bien también en estudio. Destacar la labor de Torres en estudio y por supuesto en vivo porque da aire a Ángel, además de aportar registro diferente, de dotar a las canciones de una voz más melosa y agresiva cuando se requiere. Igualmente en este tema garganta de Diego desde atrás.
Las primeras notas de los teclados me recuerdan a balada Pop de los ochenta pero no logro ponerle rostro...


"Storm no prostituirá la música, nuestro Rock Metal. Por ellos, por una larga existencia y sus sueños cibernéticos."






"Me dejé llevar, me abatí en mi butaca, liberado de la presión de tener que capturar y transcribir impresiones. Me negué a hacer más fotos y grabar más vídeos, fui dejando secar la tinta... entonces tuve la sensación de establecer un verdadero vínculo con el espectáculo que estábamos viviendo."

   Continúan presentando tracks nuevos; turno para "Swedish woman", de marchosa estructura zeppeliniana.
     La que viene a continuación es muy setentera también: "Woman Mine", de su debú en el ´74. Paso al virtuosismo grandilocuente, con intercambio de solos y batería vertiginosa, voz rota y salvaje del bajista Juan Ramón. Me reí con el momento bajada de volumen instrumental todos a una.
    Viene ahora la creación que a mi juicio se aleja más del sonido clásico de Storm: "Amigo Joe", estrenando en exclusiva videoclip en pantalla y todo. Corte moderno, de nueva tormenta, muy heavy con un inicio muy Power Metal diría incluso, riffs de Heavy Metal Clásico. En el tema de estudio se agradece oír el timbre inimitable del Sr. Campuzano"Hey Joe, ¿cuánto ha pasado?", la letra no destila la calidad de otras composiciones, pero es digna por el mensaje que se lanza, antibelicista, reivindicativo y de raciocinio.



     Y llegamos a lo que para mi fue uno de los cúlmenes del concierto, con la instrumental "Machine Rebellion", brutal composición, un carrusel de cambios de ritmo, arreglos y estilos con calificativo de su-bli-me. Al inicio muy psicodélica, luego muta a un Heavy Metal arquetípico y a la par muy Rock ´70. Arranque lento, nudo intenso. Dúo de solos Hammond & 6Cuerdas al que se suma el protagonismo del bajo en una primera instancia y de las baquetas como colofón, en un pique sano que enriquece la propuesta. Y tras la técnica, vuelve la caña, el Rock duro, y finaliza con un despliegue de habilidad vaso de tubo en mano y mástil de Ángel -también tocó con los dientes- que aunque se sabe que está ensayado, se ve natural y que brota con el corazón (posteriormente veríamos unas baquetas locas martilleando todo objeto que se interpusiera en los pasos de Diego, que abandonó su set para incluso marcarse un taconeo flamenco, ¡qué arte!)



  Creo recordar unos compases del "Rock and Roll" de Led Zeppelin que animaron nuevamente el auditorio. Yo seguía compaginando disfrute audiovisual con mi labor de redactor, aunque paulatinamente la fui abandonando. Me negué a hacer más fotos y grabar más vídeos, fui dejando secar la tinta... y entonces mi herramienta de notas dejó de funcionar, cosa que luego agradecí, como mostrándome que debía disfrutar al máximo del concierto. Me dejé llevar, me abatí en mi butaca, liberado de la presión de tener que capturar y transcribir impresiones. Ya con "Far away" tuve la sensación de establecer un verdadero vínculo con el espectáculo que estábamos viviendo y a partir de desconectarme de la máquina, de esa rebelión no programada, es cuando disfruté mucho más del show.



    La puesta de largo de los cincuenta años desde la fundación de Los Tormentos continuó entre fotografías impagables del grupo, alguna del idolatrado Fernández de Córdoba, cartelería de la época de esplendor, algún vídeo "cochambroso" y demás material marrón-gris de revelado fotográfico de incalculable valor que pienso ver in situ en cuanto me lo permitan: historia pura y viva de nuestro Rock.  




   En el libreto del disco, el manager y amigo de la banda Juan A. Vergara "Arabian" se preguntaba sobre si al ceder tanto protagonismo a las máquinas en detrimento del Ser Humano, la tecnología finalmente se rebelará contra nosotros, si dominarán el mundo. Ellos, los cuatro, son artilugios de precisión milimétrica, máquinas que doman las notas y armonías, mecanismos sin inteligencia artificial y sí con piel, mente y corazón humanos, y por ello doblegarán lo sintético, lo industrial, lo químico. 
Storm no prostituirá la música, nuestro Rock Metal. Por ellos, por una larga existencia y sus sueños cibernéticos.


"La puesta de largo de los cincuenta años desde la fundación de Los Tormentos continuó entre fotografías impagables del grupo, cartelería de la época de esplendor, algún vídeo "cochambroso" y demás material marrón-gris de revelado fotográfico de incalculable valor: historia pura y viva de nuestro Rock."  

Texto y fotografía: Pablo Alarcón.
Edición digital: José Luis Alarcón.

   Agradezco a Chely Ruiz y a Juan A. Vergara de 5 Lunas Producciones las facilidades concedidas para la cobertura de este evento tan especial. 


👉 Buena muestra del ábum fotográfico del concierto (y de otras bandas), aquí: http://bit.ly/2Hbj5fu

   Si aún no has visto la entrevista que les hicimos en Esquirlas de Metal hace poquito, pincha en el vídeo. Sin ánimo de caer en la soberbia, sí que creemos que este careo con THE STORM tiene mucho de provecho para el amante de la buena música, de nuesto Rock, por revelar historia y por transmitir consejos de músicos veteranos que deberían calar en las nuevas generaciones.
     Si te gusta el Rock y sigues esta música, esta entrevista te interesa y la disfrutarás.

Careo con Storm en su local de ensayo.

¡¡ Y 👀 que tendremos en unos días sorteo a la vista con merchand de STORM!!

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