RockSarao incendiario y adrenalínico.

Son of Sorrow + Pinball Wizard + Wild Krash. 

Sala Even, Sevilla (21/09/19) 

    Vamos del tirón a sudar en la Even, sin aire pero con muchísima adrenalina encima, chorros de rock and roll desenfrenado y febril pasión desatada sobre y bajo el escenario. 

      Ale Puch y Pablo Alarcón os narran sus sensaciones y José Luis Alarcón os pone imágenes de lo acontecido.

Son of Sorrow

    La banda jerezana de Gothic Metal abría la jornada con una buena entrada de animoso público. Empezaron algo desentonados el concierto con “1.AM”. Quizás entraron en escena aún fríos pero mis primeras sensaciones no fueron buenas. No fue hasta “Just to Get” cuando comenzaron a remontar tímidamente el vuelo. Su estilo, de ritmos lentos y riffs pesados y melancólicos, hacían ver que la reacción al mal comienzo iba a ser gradual, pero segura.

“Rulers of a Dying World” y “Cage” serían los temas donde la banda perdió la inseguridad que mostró al principio y comenzó a hacer partícipe al público de la atmósfera que envuelve a la banda. Alex Padina, el vocalista, comenzaba a crecerse y a interactuar algo más con los que allí nos encontrábamos. Sonaba “Always” y llamó mi atención el elegante atuendo de aquél y de Manu Piñero, Guitarra, en contraposición con el resto de los integrantes, que no compartían la elegancia de estos.

     Con “Since December”, posiblemente el tema más rockero de los Son of Sorrrow, pareció que el grupo por fin alcanzó la velocidad de crucero y la gente respondió viniéndose arriba. Ahora sí, por fin, pude verlos disfrutar sobre el escenario. Tocaron casi todo el concierto prácticamente en estático, aunque en su defensa diré que para una banda con 5 integrantes el escenario se les quedaba algo pequeño, dejándoles muy poco margen de maniobra en los movimientos.

      “La Piel” y “Faith In Extinction” fueron las canciones escogidas para la traca final y el acabar el bolo dejando un gran sabor de boca. Y aunque al principio me costó entrar en el juego de la banda al final me quedé con ganas de más. Se me terminó haciendo corto, por lo que buscaré otra oportunidad de verlos en directo.

Punch behind.

Five Strings

WildKrash.

     Llegaban con sus mejores galas: pantalones de pinza, camisas y chalequillos. Sí, podéis ver las fotos los que no me creáis, porque seguramente no tendréis la oportunidad de verlos así más veces encima de un escenario.

     Empezaron fuerte con “Sons of the Night” seguida de “Tyrant”. Viko con su eterna pose con la guitarra sobre sus piernas abiertas y Johnny al otro lado, apoyando en el micro y repartiendo cera con el bajo. Y castigando las baquetas en la batería estaba el nuevo fichaje de la banda, Wild Muten, rebosante de energía durante todo el concierto, sonriendo mientras le zurraba al bombo y a los platillos.

En “Hard Liquor” y “Up your Ass” pudimos ver como las manos de Viko centelleaban en su guitarra sacando auténticas ráfagas de buen metal y fuimos testigos del huracán Waudby, que en pleno frenesí en conjunción con su bajo fue arrasando con todos los micros que pilló a su paso.

El momentazo de la actuación fue cuando en “Let´s Go” un coro de tres voces femeninas compuestas por Jessi, Sara y Memphis, devolviendo al vocalista el guiño en el concierto de los Pinball, se subieron al escenario custodiadas por las cuerdas de la banda, bajo a izquierda y guitarra a derecha. Bajaron entre aplausos y vítores de un público que estaba entregado y vibrando con cada tema que sonaba.

     Tiempo de “Under Fire” (mi favorita) y brazos en alto por parte de los que estábamos abajo (Oi, Oi, Oi!). Viko y Johnny habían ido “perdiendo” ropa durante el concierto y ya tocaban con las camisas abiertas y empapadas en sudor. Y con el tiempo a punto de terminar se despidieron con “Road for Hell”.

     Tanto la banda como los asistentes gozamos del recital que dieron los Wild Krash sobre las tablas. Un vendaval de buena música y buen rollo al que nadie en esa sala pudo resistirse. ¡No lo duden! Si tenéis ocasión de verlos en directo no la dejéis pasar.

Wedding Hair de Viko.

Complicidad johnny & Memphis.

Texto: Ale Puch.

Pinball Wizard.

     Me escaparé del guión, abandonaré el patrón de una crónica al uso y me dejaré llevar como con cada función de estos cafres. Noche adrenalínica, febril e incendiaria, ya lo vaticinábamos semanas antes. Y con Pinball notamos ese espasmo de adrenalina y dopamina, emoción que erizaba la piel, sus hits con los que están recogiendo éxito y lo más reciente con "New Generation", nuevo componente a las baquetas ("Little Big Álvaro"), chorros de rockandroll saliendo a borbotones por los poros de los allí presentes, público y músicos, quienes destilaban un brillito especial y no sólo por el calor sofocante de la sala (roto el aire acondicionado); un ya archiconocido "Give Up!" convertido en cuasi himno, bocas abiertas de sorpresa y satisfacción por estar degustando música Rock en directo y, por qué no decirlo, de disfrutar de las personalidades, carismas y físicos de los dos principales exponentes de la formación hispalense; destape del anfitrión e intento fallido esquirlero (Ale, pa´l siguiente...), subidón coral, voces de terciopelo y dueto de cabellos rojizos que se entrelazaban con la azulada melena de la vocalista, quien perlaba piel.

     Tras esta bocanada, prosigo. Constatación de que el combo sigue con ese feedback y buena sintonía en conjunto y de cara a fans y que van por línea más que ascendente y, en último término, excitación nota a nota, hasta que exprimeron cual toalla empapada en sudor buena parte del "Shout It Out And Break The Sound" y algún ya no tan sorpresa bonus como la versión del "Sweet Home Chicago" de los Blues Brothers (sí, lo he buscado...) en la que Joey, vocalista a la sazón y en un rol en el que se siente a gustísimo (pero mejor Memphis, pa fa vá...), se mosqueó algo al no conocer el público cómo terminaba la canción. 

   El mismo día del concierto, mientras intentaba conciliar el sueño bombardeado por incontables e intensos flashes del show de las tres bandas -en especial de las dos sevillanas-, conté las veces que les he visto en vivo, desde que les descubrí en 2014; una decena conté, y jamás, jamás, recordaba un directo del que no saliera no ya satisfecho, sino extasiado. 
      ¿Todo perfecto? No, ¿que tocaron un par de composiciones nuevas en Torredonjimeno la semana anterior y en su casa no? Hubiera estado bien. 

    Ya lo acuñé y orgulloso estoy: "Hard Rock adrenalínico del Guadalquivir". Shake Me, Shock Me!

       

D. Gatica, siempre cercano.

Nueva savia, Álvaro.

Memphis, huracán.

    Acabo rescatando unas palabras que reflejan magistralmente lo que uno siente en sus espectáculos, y que mi compañero Ale Puch, ya fan declarado de la banda, dedicaba a la actuación de P.W. en el Rock en Femenino de Torredonjimeno (aquí la crónica)

"Esta banda tiene algo, no sabría explicar exactamente qué es; su música es sexy, capaz de hacer que a medida que los temas van sonando quieras acercarte más al escenario."  

Texto: Pablo Alarcón A.

Fotografía y edición digital: José L. Alarcón

* Desde EdeM queremos dar las gracias a Rafa y María, de la promotora Lady Stone Management, por su cercanía, confiar en nuestro equipo y ser tan profesionales. Seguro que hay más colaboraciones. Saludos.