Se escucha La Señal.

CRÍTICAS L.D.

Material a pulir: LA SEÑAL, disco “En la cuenta atrás” (2.016).

Banda procedente de: Huelva.

Fundación: 2.012.

Estilo: Rock

Discografía: Una maqueta con cuatro temas no editada.

Sello discográfico: Autoeditado. 

   Fue una señal, la de coincidir en el I Frontwoman Metal Fest, con la banda de Rock onubense que nos ocupa, La Señal. Unos cuantos temas sueltos en Ytb. e idea errónea de música. ¿Algo de Rock simplón? Pues hostia en la cara…

     En directo es un conjunto férreo, inteligentemente liderado por la vocalista Elena Navarro, puro carácter y energía (por ello le llamamos cariñosamente “Miss Alkalina”), y flanqueada solventemente por su hermano Gusty Navarro a las 6Cuerdas con sus solos clavaos elegantes que hipnotizan (en casi cada pieza), su pareja Raúl Bernal al bajo dando consistencia, y atrás, en su cueva como él llama a su espacio de ajustes de percusión, Francis “Frantelo” Tejada, de segundas fotógrafo de bandas.

   Puro Rock de marcado carácter social por sus líricas que combinan con otras más personales, vivenciales; a veces más duro, incisivo, otras más mediotiempo, sosegado pero cortante, pasional y poético.

    Vamos a aprovechar que tenemos entre manos, aparte de un gran disco, una obra en castellano, con lo que ello implica a la hora de poder desentrañar el mensaje e interpretar las letras. Así vemos este “En la cuenta atrás”.

        Una pausada intro que marca el paso del tiempo da paso a un “Humo negro” rabioso y de directa denuncia acerca de la polución que sufre su Huelva natal, dejando a las claras que el desarrollo y el empleo no se pueden conseguir a cualquier precio, el de la salud de las personas y el medio natural. El empezar no puede ser más directo: “¿Por qué permitieron esto, por qué te han tratado así?” Sufrida y sentida letra dedicada a su tierra. Duele verla así: “Llevo por bandera a mi tierra con honor” pero “no podemos perder más tiempo para luchar por ti”. Sin tapujos y para quienes ostentan el poder. No se puede mirar para otro lado.

       Segunda sintonía, “Tu obsesión” es un corte que en un primer momento no nos llamó la atención, es más, como que nos chocaba. Simple, estilo quizá más tirando a tesituras Pop Rock, la tinta nos habla de una obsesión de enamorado, un amor platónico que no es, sin embargo, peligroso. Muy pasional, resaltamos una parte, en el puente, donde la sección rítmica bajo/batería nos recuerda a la marca “Barón Rojo”. Quizá sea el tema más accesible, sencillo pero que cuaja, llega y finalmente transmite y gusta. Ya es de nuestras favoritas.

      Del tema título del compacto, “En la cuenta atrás”, destacamos la voz con eco del inicio y un efecto megáfono que da toque singular; es una composición eléctrica, con ritmo y con unos riffs y guitarras dobladas que quedan genial. En el apartado letrístico, Elena señala a esas personas que pisan cuellos para medrar, esas que salen en los medios a diario y otras que las tenemos cerca pero las queremos bien lejos, y ello enfocado al mundo de la música. “Siempre todo te da igual, vas a lo tuyo sin dudar y cometiendo errores sin pensar en los demás, por encima del hombro vuelves a mirar…” Pero todo se paga en esta vida… por eso lo de la cuenta atrás. ¡Magnífico!

         “La casa del olvido” es la que menos nos ha convencido. Su creadora nos dice que se refiere a "Personas que quieren romper cadenas y están cansadas de todo, que quieren acabar con una pesadilla siendo valiente; no volver a lo que tenías por nefasto".

         El sexto indicador es “Coloreando fantasías”; nuevamente nos encontramos con canción de tonalidades alegres, accesible, Rock sencillo. La letra habla de la búsqueda de la felicidad, encontrándola al “ser fiel a una misma”, "sin esperar nada a cambio" (nos apuntaba su autora). Plus de valía para los coros, aspecto bien trabajado, como en todo el disco.

      Continuamos la reseña, que está adquiriendo más tintes grafológicos que musicales a estas alturas, pero tenemos que aprovechar la habilidad narrativa de Elena para saber y dar a conocer el mensaje de cada canción.

Para nosotros el mejor tema, además el más Heavy y contundente, es “Renovarse o morir”. Con una letra vitalista, advierte de la importancia de tomar las riendas de tu vida, “empezar de cero tiene que ser (lo) primero para ti… decídelo tú, sin tirar la moneda”, no hay espacio para el azar o estarás perdida/o. Estribillo precioso, armónico, de los que enganchan a la primera.

       Vamos llegando a las últimas pistas del cd. “A contracorriente” se nos presenta como una reflexión ante el poder de la red de redes, ese “compañero virtual, verdugo del cara a cara” que hace perder valores esenciales y nos despoja de nuestro humanismo más básico. 

       Penúltima. “Volverá”, dedicada a un amigo especial de la banda (Ángel Flichi, ex bajista del conjunto), tiene en algún punto un deje Asfalto curioso y hasta hemos tenido la sensación de estar ante los Guadaña rockeros (la banda de Heavy Metal gaditana), en esta estrofa: “…la sinrazón hace ya tiempo que camina a tu lado, sin saber ni distinguir, quien es tu enemigo o tu hermano”, pudiera ser por la entonación de Elena que nos recuerda a Glory; muy marchosa, con base gruesa y esa semblanza fugaz a los Asfalto que decíamos cuando llega “esa alegría otra vez como cuando te conocí”. Al parecer es autoría del mencionado Flichi, con una vuelta de tuerca típica de la vocalista.

       Y “Punto y final”. Otra letra que invita al optimismo, pese a que lo vivido haya podido marcar de forma funesta tu vida.

Ritmo galopante en el estribillo con preponderancia del combo batería/bajo, de nuevo guitarras dobladas y esas partes guitarrísticas geniales que denotan, como en todo el disco, una maestría compositiva. En el minuto 3´ tenemos una joya instrumental de unos cuarenta mágicos segundos al más puro estilo de genios como Yngwie Malsmteen.

Su gente la demandó en el directo de Sevilla de hace poco, en el Frontwoman M. Fest, como una imprescindible del set list, pero habiéndola escuchado en el disco, creemos que hay otras que merecen ese honor igualmente.

   Acabamos haciendo mención a la portada, el arte del disco. Nos cuenta su autora, polifacética, que ha querido "simbolizar con el árbol de la vida lo cíclico y que lo que siembras, recogerás. Si eres honesto, la gente sabe cómo eres y lo que se espera de ti. Soy de mucha simbología céltica: el Trisquel, la Triqueta, el Awen, el respeto... el concepto es todo eso."

    Y hasta aquí la interceptación de esta Señal, aguda, fina, profesional, rebelde, eléctrica, esperamos que con recorrido de alcance y duración, y con unos creadores que nos han demostrado que son músicos y personas auténticas. Cuenta atrás para vernos otra vez en vivo, para oíros con nuevo material.

     Temperatura del soplete: 7´5º/10º

                                     

                             Elena, una artista cercana sobre y bajo el escenario.

Nos hicimos con su disco y nos regalaron otra copia y camiseta para sortear. Estad atentas/os que en una o dos semanas lo montamos.