Northland + Evadne + Nocturna.
Sala X, Sevilla (07/09/19)
Sala X, Sevilla (07/09/19)
El
pasado 8 de septiembre Sevilla y la Sala X inauguraron una nueva
temporada de conciertos que promete ser fascinante. De la mano de
Kaamos Tour asistimos a la puesta en escena de
Nocturna,
Evadne y
Northland.
El
retraso de la apertura de puertas y un chaparrón acompañado de
granizo hizo que nos perdiéramos el comienzo de la primera banda de
la noche: Nocturna. Los hispalenses posiblemente
fueron quienes más público congregaron en la sala. Ademas de los
fieles seguidores del género, familiares y amigos arroparon a esta
joven formación en todo momento, pancarta de apoyo incluida. Da
gusto ver que los más pequeños pueden disfrutar de esta cultura.
El
estilo de los sevillanos es power metal con una gran
carga sinfónica. Destaca la presencia de dos voces femeninas, pero
con registros muy similares y el teclado de Paco como seña de
identidad. Que llevan pocos conciertos encima lo demostraron sus
nervios. Normal. Pero con ilusión, entrega y el calor de su gente
salieron adelante. Tienen colgada una maqueta en las plataformas de
Youtube y Spotify y la desgranaron por completo.
Llegamos con los primeros acordes de “Nycromancer”
y ya pudimos constatar que el público estaba con ellos. Momentos a
destacar fueron las interpretaciones de “Your
Last Song”,
que posee un gran estribillo y mi favorita, “Rage
of Hound” en la que Lore y
Paco se lucen notablemente. Ese riff inicial y los teclados
posteriores me han recordado por un momento a una banda también
joven a la que tuve el placer de entrevistar, Symphony
of Horror(aquí puedes leer), pese a practicar
estilos muy diferentes.
La
instrumental “Catoira”
dio paso a un nuevo tema: “Salem”,
muy
bien recibido por la audiencia.
El final llegó con “Pirate
Tales”,
canción con aires de taberna en la que el público estuvo muy
participativo en los coros.
Estamos,
sin duda, ante una prometedora banda de power melódico y
sinfónico que, a medida que se vaya curtiendo en las tablas,
dará que hablar. De momento toca esperar su primer larga duración.
A finales de año tendremos noticias.
Si
con Nocturna la sala estaba casi llena, con Evadne
apenas éramos cincuenta personas. Y no lo entiendo. Porque lo que
nos ofrecieron los valencianos fue un espectáculo catártico en toda
regla. Cierto es que el doom no es un estilo de mayorías
pero a veces hay que guardar las etiquetas al fondo del cajón para
que se arruguen y amarilleen y quedarnos solo con la música.
Venían
presentando A Mother Call Death,
trabajo que ha recibido muy buenas críticas, en el que, a excepción
de “One
Last Dress for One Last Journey”, del The
Shortest Way, basaron casi todo su repertorio .
Si
hay algo que me gusta de este grupo son sus pasajes atmosféricos,
cercanos al death metal melódico, y algunos guiños al
black metal sinfónico, elementos que conjugan de
maravilla.
En
directo la banda suena más dura y agresiva. La base rítmica es
compacta y atronadora y ofrece tanto latidos acelerados como
acompasados, las guitarras pinceles sutiles y rabiosos. Albert,
frontman del grupo, demostró estar en un estado de forma excelente.
Su garganta es magia. Con pasmosa habilidad pasaba de voraces growls
a susurros que se difuminaban con el humo. Estoy seguro de que la
tormenta previa al espectáculo nos predispuso a dejarnos arrastrar
por las sensaciones más oscuras y profundas del espíritu humano.
Quizá
se echó de menos un teclado en directo. Evadne es una
banda de muchos matices y estos serían mucho más apreciables en
temazos como “Abode of Distress”
o “Morningstar song” si
contaran con la presencia en vivo de uno de ellos.
El
público, por lo general, se mantuvo pasivo (salvo dos o tres
excepciones), absorto y respondiendo impecablemente con sus aplausos
cada vez que terminaban un tema. Es verdad que se dirigen poco a la
audiencia, hay poca interactuación pero esto es doom/death
metal. Solo al
final, con
“Colossal”
se salieron del
kayfabe y nos animaron
a rompernos el cuello a base de buen headbanging.
Posiblemente, la mejor actuación
de la noche.
Banda
muy recomendable y valorados en Europa. Si te gustan bandas como
Anathema, My
Dying Bride, Paradise
Lost o Swallow
The Sun no dejes de
seguirlos.
Y
de un estado de ánimo sosegado, de melancolía contenida pasamos,
cena mediante, a la fiesta folk/death de los catalanes Northland.
Es que no se puede brindar con el estómago vacío.
Con
Pau y los suyos la sala volvió a presentar una mejor entrada . Quizá
no tanto como con Nocturna pero bastante más que con
Evadne. De hecho, muchos fueron exclusivamente a verlos
a ellos.
Es
la tercera vez que vienen a Sevilla, si no me equivoco, y ya tienen un
buen grupo de incondicionales. Con la homónima “Northland”
y la imprescindible “Immortal
Forest Song”
comenzó el ritual. Entonces un despliegue de felicidad inabarcable
que calaba en el público como aquella lluvia del principio empezaría
a transformarse en los primeros pogos de la noche. Si hay una canción
que no puede faltar es “The
Old Town´s Inn”
tema
dedicado al zumo de cebada y con el que invitó al público a
brindar: “Sant
Hilari, Sant Hilari, fil de puta qui no s'ho acabi”. Sobran
traducciones, ¿verdad?
Me
gustaría señalar el papel de Javi (violín) sobre el escenario. Junto a Pau
era el encargado de animar a los presentes, un magnífico anfitrión
que supo agasajar de forma sobresaliente a sus invitados. Uri,
flautista, los está acompañando en esta gira. Muy buen papel el
suyo sobre las tablas.
Poco
tiempo con ellos lleva su bajista Cristian, plenamente integrado,
quien también aporta lo suyo apoyando a la voz principal.
Tambíen
había momentos para ponerse serio y Pau hizo un alegato en contra
de los incendios que están engullendo el Amazonas. “When
Nature Awakes” plantea
la posiblidad del despertar de la Madre Naturaleza y de su venganza.
Con
“Where the Heroes Die”
volvieron los pogos. Pudo verse disfrutar y repartir estopa entre
ellos a Ángel, vocalista de Vikingore.
En otro momento se produjo la caída al suelo de una chica, rápidamente atendida por el gentío. Esperamos
que no fuera nada.
El
final estaba cerca y la escogida para ello fue, tras “Whispers
in the Wind”,
una acertadísima
“Revenge”
Solo quedaba tiempo para la foto final y en ella estoy seguro de que
en la cara de los presentes rebosaba felicidad como lo hace la espuma
en una jarra fresca de cerveza, como debe ser. Por Sant Hilari.
Texto: A.
GIL
Fotografía: Pablo Alarcón A.
Edición digital: José L. Alarcón P.
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