lunes, 14 de octubre de 2019

La Sparzanza es lo último que se pierde.


Sparzanza. Sala Louie, Louie. Estepona (26/09/19) 

   Y yo no pensaba perderme el concierto que tuvo lugar el pasado jueves día 26 de septiembre, a pesar de que no conocía a ninguno de los dos grupos, a pesar de estar a kilómetros de distancia de mi casa, a pesar de tener que trabajar al día siguiente, pero tenía el presentimiento de que aquello me iba a gustar y llevaba demasiado tiempo sin asistir a un concierto.
Y allí me planté, en Estepona, en el Louie Louie Rn'R Bar; como deduciréis por su nombre, no se trata de una sala de conciertos, sino de un bar en el cual se fomenta la música en directo. Me atrevería a asegurar que todas las semanas hay algún evento, con artistas tanto nacionales como internacionales, así como grupos de tributos. El local está cuidadosamente decorado al detalle, donde destaca el techo cubierto por carteles de conciertos, juegos de luces repartidas por todos lados; el escenario se encuentra justo al entrar, a la izquierda, y al fondo hay una zona algo más amplia con una mesa de billar y algunas mesas altas. No era mi primera vez allí; hace unos meses estuve en el Louie Louie disfrutando del grupo de versiones Sound Friction y desde entonces, estaba deseando que hubiera ocasión de volver.
      Con el primer chupito en la mano, a eso de las once de la noche, aparecían en escena The Faithless, llegados desde Vitoria, tocando hard rock/metal. No había tenido tiempo de escuchar nada de ellos, y mis expectativas eran bastante bajas, ciertamente, no esperaba gran cosa ya que me los habían descrito como un “grupo tranquilito, muy light”, pero lo que allí me encontré me sorprendió sobremanera, para bien, sin duda alguna. Comienza a sonar la intro, “Ten Years Kashmir Mvt. II.”; el humo inunda todo creando una atmósfera épica y los cuatro integrantes van tomando posiciones. Fin de la intro y no hay tiempo que perder. Temas cañeros uno detrás de otro, con canciones como “Make Me Mad”, perteneciente al disco que venían presentando, "Fighting the Shadows". A pesar de ser una banda relativamente joven, se evidencia que sus integrantes tienen una más que sobrada experiencia. Sonidos contundentes, agresivos, con ritmos que te hacen no parar de bailar, aunque la realidad es que nadie bailaba; a penas unas treinta personas acompañaban al grupo, hecho que no los amedrantó, en especial al cantante, quien estuvo todo el tiempo intentando animar al público, invitándolo a cantar y a repetir las sucesiones de “uoooooo”, demostrando que tiene carisma y madera de showman. Incluso se atrevió a bajar del escenario para que cantáramos con él. El hecho de que solo hubiera un guitarra no restó calidad al grupo, ya que demostró un más que sobrado dominio, como se puedo apreciar en varios de los punteos que se marcó.


     A mitad del show realizaron una pequeña presentación de algunos miembros de la banda al ritmo de clásicos como “Land of a Thousand Dance” o la versión “Huevos con Aceite”, de Twisted Sister. Entre ellos se podía observar una brecha generacional, demostrando que la música no entiende de edades. Se les vio disfrutar y darlo todo sin importarles la poca afluencia de público, tanto que la primera fila parecía estar reservada solo para los focos. Poco a poco aquella descarga de auténtico hard rock iba llegando a su fin, pocos grupos que veo por primera vez, sin haber escuchado nada, me sorprenden de esta manera y consiguen transmitirme tanto, la despedida me recordó mucho a Héroes del Silencio, en el disco "Parasiempre", para terminar con melodías psicodélicas con sonido muy Deep Purple. Simultáneamente, justo junto al escenario, se estaba proyectando en una pantalla conciertos del Brutal Assault, concretamente de Mayhem y Basthuska, y pude comprobar como en ocasiones acaparaban la atención de los allí presentes, incluida la mía.


Setlist

Intro
Won´t Stop Rockin
Make Me Mad
Run
Violent Lies
The Same Thing
Give it Back
Salvation
We're All To Blame
Walk To The End
Ready, Set. Go!
Rain

     Tras el descanso y recarga de chupitos, a eso de casi la una de la mañana, aparecen en escena los suecos Sparzanza, banda clasificada como de stoner metal, con una trayectoria de más de veinte años a sus espaldas, aunque como me ocurría con el primer grupo, confieso que tampoco los conocía. También venían presentando disco, en este caso, el octavo, “Announcing The End'”. De ellos si había tenido tiempo de escuchar algo antes, pero nada que ver en directo, sonaban brutales, pero lo que más me llamó la atención es que había ocasiones en que era como estar en un concierto de Volbeat, tanto la voz como la música se parecían una barbaridad, pero a la siguiente canción, cambiaban por completo, con sonidos mucho más atronadores; no daban tregua, el dolor de cuello ya era una realidad. 


     El número de personas asistentes no aumentó mucho a lo largo de la noche, la primera fila se seguía resistiendo, así que aprovechamos para hacerla nuestra con pogos en petit comité. Mientras tanto, en la pantalla junto al escenario, se seguían reproduciendo vídeos de los conciertos, en este caso Overkill me distrajo en ocasiones, aunque rápidamente volvían a engancharme los suecos con ese metal arrollador. ¿El final? Pues seguramente apoteósico, pero desde que llegué hasta casi las tres de la mañana, hay cabida para demasiados chupitos y Jim Beanes. Me llamó la atención que vinieran presentando disco y no hubiera ni un solo artículo de merchandasing a la venta, ni cartelería, ni nada de nada, cosa que no ocurría con The Faithless.


Setlist
Announcing the End
Pine Barrens
Crone of Bell
Follow Me
Damnation
When The World Is Gone
Before My Blackened
The Fallen Ones
We Are Forever
Alone With Loaded Gun
Gone
Whatever Come May Be
Underneath My Skin
The Trigger
Black
My World Of Sin
Vindication
Temple Of The Red-Eyed Pigs


     Cuando vas a un concierto sin hacer los deberes, pueden ocurrir dos cosas: que no te gusten y te aburras porque no te sabes ni una canción o que te sorprendan y te preguntes por qué demonios no los había escuchado antes. Y esto último es lo que me ha ocurrido con ambos grupos, han sido una más que grata sorpresa, un buen descubrimiento. Fue una pena que hubiera tan poco público, pero tanto The Faithless como Sparzanza actuaron como si de una sala a rebosar se tratara, y eso dice mucho de ellos como músicos. A partir de ahora, los tendré en cuenta si vuelven por aquí.
      Agradecer desde aquí al dueño de Louie Louie porque estuvo todo el tiempo pendiente e interesado por saber cómo estaba sonando, qué me estaba pareciendo, y que traiga tan buenos grupos y apostando por la música en directo. Volveré.

      Y así, estimado lector, es como viví los conciertos de The Faithless y Sparzanza.


Texto y fotos: Mia.







Nuesrta compañera Mia W. con ambas bandas.









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