Un mar nuestro y trágico. Aamamata.

CRÍTICA L.D.

Material a pulir:  Helevorn

Disco: "Aamamata" (2019)

Procedentes de: Palma (Mallorca)

Género: Doom / Gothic Metal

Discografía:

• 2001: Prelude (Demo)
• 2005: Fragments (LP)
• 2010: Forthcoming Displeasures (LP)
• 2014: Compassion Forlorn (LP)
• 2019: Aamamata (LP)

Line-Up:
Josep Brunet - Voices
Samuel Morales - Guitars
Guillem Morey - Bass
Sandro Vizcaino - Guitars
Enrique Sierra - Keys
Xavi Gil - Drums

Sello:  Solitude.

Redes sociales:

Facebook.com/helevornband

Youtube.com/Canal/Helevorn

Instagram: @helevornband

Twitter: @helevornband

Autor de la reseña: Pablo Alarcón A.

      De esas veces que por casualidad das con una banda que te impacta. Me ha cautivado Helevorn (Doom Death melódico) y este postrero lanzamiento que ya tiene varios meses; formación de Palma (Mallorca) que data nada menos que de 1999, poseen 4 LP sacados en intervalos de un lustro prácticamente y que están recogiendo los frutos de su constancia, esfuerzo y buen hacer.

    El nombre de la banda, según hemos leído en Metal Archives, viene de "El Silmarillion" de J.R.R. Tolkien, denominándose así un lago que aparece en la obra del famoso autor (Cristal negro, en sindarin, idioma creado por el propio Tolkien).

      Centrándonos ya en el álbum de Helevorn, "Aamamata" es un canto fúnebre del Pacífico, a la madre Tierra. Ya nos podemos ir haciendo una idea del concepto y denuncia poco velada que encierra esta creación. 

       La carta de presentación es "A Sail to Sanity"; combina lo más sosegado, melódico y accesible de la banda con partes más agresivas, pero no es ni el tema que más me ha gustado ni el más representativo. Las aguas dejan de estar mansas y se agitan de golpe y porrazo.

     "Blackened Waves" es un mar de sensaciones... se recrudece ese  vaivén de olas que se vuelven más y más negras, que fagocitan cuerpos, donde no hay esperanza, como ya anticipara "Goodbye, Hope", el anterior track, quizá el momento más relajado de "Aamamata" y que arroja versos ahogados a ese mar donde mueren tantas vidas. 

"...pan de vida para toda la humanidad...

doy mi cuerpo al mar,

que las olas rompan sobre mi..."

      El empiece de la composición irradia tensión, con salpicaduras muy Moonspell, que me encanta. Tenebrosidad, oscuridad, sones catárticos, inquietantes por encima de todo y que presagian lo peor, con una voz muy grave que hace reflectar la efigie de Fernando Ribeiro. Enorme legado en este álbum.

     Arriva la "Aurora", guitarras acústicas, exóticas, e instrumentos turcos autóctonos, nos traen cultura mediterránea en forma de cantos... ¿fúnebres, exhalados con pesadumbre, de lejanas tierras, almas fenecidas en un intento de alcanzar una vida mejor? Musicalmente tiene partes más Doom y sosegadas, cerrando el tema nuevamente aquellos lamentos azarosos. 

       
       Del siguiente en el track list, "Forgotten Fields", podría decir que es el tema más "heavy", más directo, sin tantas florituras, o mejor dicho, más alejado de la idiosincrasia de "Aamamata".

      Y llega el epítome de la belleza musical; arriva un poema de Miquel Martí i Pol convertido en  multilenguaje preciosista. En esta composición que me ha cautivado (la oí en un podcast), se oyen pasajes en castellano, catalán, árabe, italiano, francés, griego, maltés y hebreo, dotando a la pieza de un colorido tanto lírico como cultural muy singular y atrayente. Posee un juego de voces sublime, atmósferas oscuras bellas, emotividad erizando la piel y un mar azulado a través de este puente-crisol que nos ofrece Helevorn y que nos transporta a otras latitudes y coyunturas vitales más cercanas de lo que creemos.

Este mar nuestro recoge el sentido de "Aamamata" y es "la canción que la Muerte canta todos los días en el Mar Mediterráneo, convertido en un desolado pozo para las vidas humanas." 

Un homenaje a las víctimas migrantes, una denuncia agria de una actualidad que nos engulle cada día.

         De "Once Upon a War" destacaría líneas del Gótico más tradicional de los ´90 y esas melodías de guitarras tan bien trabajadas, atractivas, a veces más punzantes otras más gruesas, con voces que se acoplan, modulan y enriquecen la composición. Lento y pesado, con matices para degustar sosegadamente, aunque igualmente tiene partes más duras.
   Es en "The Path to Puya" donde mismamente aflora aquel gótico de los  holandeses  Within Temptation de la época del "Enter", con sonoridades armoniosas, pesadas, pausadas, bellas y profundas. Sonoridades siderales, que invitan a la reflexión, remanso mental, mar en calma... Excelso el manejo de los platillos, que otorgan un halo de trance y sensaciones únicas. Va cogiendo fuerza y velocidad, mayor dosis de armonía y emotividad que llega a calar. Muy completo el tema que se ralentiza hasta que aparece una voz femenina muy de Sharon Den Adel, podría interpretarse que se detiene la embarcación que ya no transporta seres humanos vivos sino cuerpos inertes que ya sí que van a la deriva.
       Y para acabar esta ruta por el Mare Medi Terraneum, cerrando la travesía, tenemos "La Sibil-la", nombre que identifica a una mujer que anticipaba sucesos, una adivinadora, de la cultura grecorromana. En nuestra tradición, "La Sibila" es un canto (pagano) que se entona el 24 de diciembre y que habla del devenir de la humanidad, del apocalipsis que se cierne.

Final apesadumbrado, con unas hermosas notas acústicas y voz meláncólica, tenue, bella a la par, un rezo en el que se implora a Dios, se advierte de que en el Juicio Final, Él dará a cada cual lo que merezca... "Al fuego eterno los malditos".

      Así termina esta magnífica obra, pues hay que reconocer que aún sin ser un aficionado al Doom, me ha cautivado "Aamamata". A aquellos fans de combos como Paradise Lost, My Dying Bride, Moonspell en ciertos pasajes y otros de la vieja escuela les va a encantar seguramente, pero también a gente más joven que hayan descubierto hace poco a formaciones como Evadne o Perpetual Night (también españolas). Incluso a mi me han recordado en algún flash puntual a los alemanes Farmer Boys, de ahí ese rango sonoro tan amplio, al menos en este último trabajo que hemos analizado.

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