miércoles, 30 de octubre de 2019

“Y Los Barones volaron sobre Sevilla”


Los Barones. Sala Fanatic, Sevilla (26/10/19) 

     En un primer momento pensé que iba a ser la crónica más fácil que iba a escribir, pero ahora que me pongo delante del papel me doy cuenta que para nada es así. No quiero que mi lado fan me deje llevar por el hecho de haberlo cantado (casi) todo a pleno pulmón pues muchos de esos temas fueron de los primeros que me aprendí de pe a pa y me abrieron los oídos a mundos nuevos. Canciones cuyas letras a día de hoy no pierden actualidad. Por un lado, conciertazo. Por temas, por ejecución, por sonido y como he dicho antes, por la “jartá” de cantar que se dio el personal. 
Y es de eso de lo que se trata en un sarao de estos. De disfrutarlo a tope. ¿Cuál es el pero? Pues que con el cambio de “Sherpa” a “Los Barones” pensé que sus componentes más jóvenes se habían puesto las pilas y darían algo más de espectáculo. A ver, tocan muy bien. Se mueven algo, pero... las comparaciones son odiosas y el feeling que desprende Armando nada más subirse al escenario y la locura que contagia en el escenario sonando esos mismos temas se echa de menos. No ocurre lo mismo con la voz. Es una delicia escuchar a Sherpa mantenerse así de bien; pero hay algo que falta para terminar de ser redonda la banda. Visualmente ha mejorado con ese telón con el Barón de fondo, y alguna pose que otra; pero tanto a Marcelo Valdés como a Sergio Rivas a las guitarras que estuvieron impecables musicalmente les falta un poco más de conexión con el público. Alguna coreografía, una estética más heavy, un puntito más de actitud le daría más empaque al show. Pero como lo que realmente importaba y a lo que fuimos y esperábamos era rememorar esos temas míticos, allá voy.

      Empezaron con “El Malo” con un poco menos de revoluciones que en el disco, y la voz sin estar del todo fina; todo se estaba encajando. Empalmaron con “Barón Rojo” con la que el personal ya iba calentándose. Para que nos quedásemos afónicos tan pronto, nos presentaron un tema nuevo del cual grabaron su último videoclip titulado “Vive hoy” y con el cual Sherpa nos vino a decir que no hay que continuar toda la vida a base de rencillas... “Son como hormigas” y “Breaktoven” nos devolvieron al pasado.
     No ver, no hablar, no oír” según Campuzano es para tocar algún tema menos conocido.  Sorpresa con "Por vez primera", track que no suelen tocar nunca y que trae el fantasma de aquel tren medio descarrilado que fue el álbum "Obstinato", último con la formación original de Barón. “Se escapa el tiempo” fue otra grata sorpresa y cantada como se merece. ¡Gran canción!

      El Barón vuela sobre Inglaterra¨ dejó un momento de lucimiento para el resto de la banda, que como dijo el mismo bajista, quiere que la gente aclame a Los Barones como tal, como un grupo. “Campo de concentración” nos volvió a poner a tono las gargantas para no descansarlas y cantar “Con Botas sucias”.
Un momento de descanso para un solo de Sergio Rivas con interludio de “Tu frialdad” de Triana y alguna pieza clásica que sirvió de introducción para la gran “Siempre estáis allí”. Qué decir de este himno. Y encima cantándolo el gran Sherpa. Momento culmen. En “Cuerdas de acero” ya estábamos en éxtasis. Un recuerdo para Jesús De la Rosa (que según contó el dicharachero vocalista llegaron a ser compañeros acompañando a un cantante poco conocido y ya rondaba por su cabeza formar Triana) y a Tele para celebrar que estarán con todos los personajes de “Concierto para ellos” de birras y otros menesteres.

     “Larga vida al Rocknroll” sonó como un himno más que nunca para despedir a la banda. Aunque ni siquiera abandonaron el escenario, eso sí, instándonos a pedirle otra, otra como mandan los cánones. Para los Bises “Hijos de Caín”, “Resistiré” y “Los rockeros van infierno”. Confirmado: yo elegí mi perdición. ¡Mi rollo es el Rock!
     Se despidieron como grandes triunfadores sabiendo que con esas canciones nada puede salir mal. Bueno, sí; que las cante Carlos De Castro. Las partes de las canciones que canta este último en “Resistiré” y en “Cuerdas de acero” se las repartieron entre los guitarras y sonó pero mucho mejor que con el encargado de las voces de los hermanos. Por cabezonería no pudo ser una reunión mítica y echaron a perder un legado que ahora están llevando estos cuatro músicos con la cabeza bien alta. A destacar la labor de J.L. Campuzano también al bajo aunque su voz lo haga pasar desapercibido.
     Ya es la cuarta vez que veo a Sherpa – Los Barones y si los nuevos se espabilan en cuanto a espectáculo visual, hay cuerda para rato. Y aunque a Hermes se le ve muy mayor sigue redoblando en su kit como si no hubiesen pasado los años. ¡Esa batería sigue sonando muy bien! Eché en falta “Tierra de nadie” (después de escuchar destrozarla a quienes todos sabemos quería resarcirme) , “Paraíso terrenal” que sigue viniendo al pelo la letra, y algún otro, pero todo en esta vida no puede ser y lo que tuvimos fue mucho y bueno.
¡Larga Vida al Rocknroll y a Los Barones!


Texto: Javier Barrera.
Fotos: Ale Puch.
Edición digital: José Luis Alarcón.

* Os dejamos alguna imagen más del evento y más fotos de este RockSarao en el enlace de abajo, nuestro "Encofrado EdeM", donde subimos todos los álbumes fotográficos de conciertos que cubrimos:

Flickr.com/EdeM/Álbumes/Los-Barones-Sevilla

Flickr.com/EdeM/Todos-los-álbumes



 Javi B. entre Los Barones.

 El Maestro Ángel Ruiz, de Storm, gran amigo de Sherpa.

Los dos integrantes de EdeM acredtitados para narrar el vuelo de Los Barones en Híspalis, Javi y Ale .

No hay comentarios:

Publicar un comentario