Leyendas del Rock 2019. Así vivimos las actuaciones más llamativas a nuestros ojos.
Como viene siendo ya tónica habitual de los últimos tres años, y sin ser medio especializado acreditado, compartimos experiencia de vivir uno de los grandes festivales españoles de Metal: el Leyendas del Rock de Villena (Alicante). Repasamos desde nuestra óptica un puñado de actuaciones, las de las bandas que más nos han llamado la atención, por unos u otros motivos. Pudimos meter más reseñas, pero hemos preferido en esta ocasión ser más concisos y centrarnos en aquellos shows más atractivos a nuestros ojos, a nuestro soplete.
Miguel Martínez, Ale Puch, Antonio J. Álvarez y Pablo Alarcón os traen el cómo vivieron las descargas de estas formaciones y así lo narraremos, por orden alfabético. Esperamos disfrutéis, bien rememorando bien imaginando cómo fue este Leyendas 2019. Más material audiovisual en nuestro canal de YouTube "EsquirlasTV-EdeM" (aquí enlace: Youtube.com/EsquirlasTV-EdeM) y redes esquirleras (abajo las tenéis)
Avantasia, Avatar, Barones (Los), Best in Black, COF, Daeria, Dark Moor, Delain, Dunedain, Hammerfall, Lacuna C., Lèpoka, Mayan, Megara y Saurom.
¡¡Así sonaron en la fragua de EdeM!!
Avantasia
Probablemente,
ésta sea la crónica más difícil de realizar en un Leyendas del
Rock 2019 que, en lo personal, se lleva merecida medalla tras las 9
ediciones consecutivas que este humilde redactor lleva sobre sus
espaldas, pero hemos de ser sinceros:
Y
es que, es indudable que “Avantasia”
es
un grupo superlativo. Lo que nuestro amigo Tobias Sammet ha sido
capaz de crear en esta super banda es algo que en muy pocas ocasiones
se repite y por ello, sirva la presente para mostrar todo mi respeto
y admiración al proyecto al que le deseo continúe por muchísimos
años.
Pero,
quizás parto de una premisa que va a decantar la presente crónica,
y es el pasado concierto realizado por Avantasia en la edición de Leyendas del Rock 2016, que fue un auténtico
orgasmo para los sentidos, donde no sólo los vocalistas invitados,
sino también el escenario, performance y sonido fueron simplemente
pluscuamperfectos.
Tobias
Sammet presentaba su muy logrado disco llamado “Moonglow”, del
cual, en cuestión de escenografía, se tiró de sobriedad, lo cual,
como ya hemos indicado, pudo deslucir un poco el concierto. Hablamos
también de que, para sorpresa de los que nos aferrábamos a las
primeras filas, sin tener claro el por qué, en la pantalla más
cercana al escenario, no se realizaron tomas y secuencias del propio
directo, sino imágenes generadas que, indudablemente, quitaban
epicidad al directo, al no poder percibir gestos y movimientos de los
hasta 8 cantantes que fueron interviniendo en el concierto.
Posteriormente oímos que en la segunda pantalla (la más alejada del
escenario) sí proyectaron el concierto.
Con
algunos problemas de sonido que el propio Sammet intentaba indicar a
los técnicos en los primeros temas, el concierto arrancó con “Ghost
in the Moon”,
continuando con “Book
of the Shadows”,
tema el cual, ante la ausencia de Ronnie Atkins fue interpretado por
Herbie Langhans, que estuvo en el lado de los coros junto a Adrienne
Cowan e Inna Morgan. Y aquí mi siguiente palito: ¿Hay voz más
característica que la del bueno de Herbie en el temazo “Draconian
Love”?
¿Cómo es posible que teniendo tal trallazo no se tocara en todo un
directo de dos horas, relegando el tema más representativo de dicho
colaborador y pese a estar en los coros durante toda la descarga? Si
hay alguien que lo pueda explicar, soy todo ojos (en los
comentarios).
Lo
de Jorn Lande es de otro planeta. Indudablemente lo mejor del directo
fueron sus intervenciones en “The
Scarecrow”
y en "Lucifer”.
Posteriormente intervendría también en el tema “Let
the storm descent upon you”. El
estado de forma de este cantante es innegable. El Sr. Lande debería
venir en solitario a próximas ediciones. ¡Desde aquí solicitamos
su contratación!
Continuaron
la descarga con “Reach
out for the light”.
No podía dejar de pensar lo “descafeinada” que sonaba la canción
sin la intervención de Don Michael Kiske. Es una pena que el actual
co-cantante de Helloween no esté en el proyecto, porque, indudablemente, ganaba muchos
enteros con sus intervenciones. El concierto continuó con tanto
“Alchemy”
como “Invincible”
con la colaboración de Geoff Tate.
“The
Story ain´t over”
fue la siguiente. La colaboración en este caso fue a cargo del gran
Bob Catley, cantante de Magnum. ¡Qué
estilo tiene este hombre!. Qué gusto da verlo cantar.
Para
quien no lo sepa, esa misma mañana de sábado Eric Martin (cantante
de Mr.
Big)
realizó concierto acústico en el escenario llamado “Plaza Mayor
Stage” en pleno corazón de Villena, con muy buenos resultados,
según escuchamos a los que tuvieron la suerte de poder asistir.
El Sr. Martin sería el siguiente en subir al escenario para cantar
“Dying
for an Angel”.
Y sinceramente, creo que fue el que más disfrutó en todas sus
intervenciones como un auténtico niño pequeño. Sólo el verlo a
él, te hacía esbozar una sonrisa. Posteriormente y junto a Geoff
Tate pasó a interpretar la grandísima “Twisted
Mind”,
con la ausencia del Sr. Sammet que se retiró a bambalinas.
La
versión de “The
mistery of a blood Red Rose”
junto a Bob Catley fue igualmente de lo mejor de la velada.
Automáticamente empezaría el medio tiempo “Lost
in Space”,
siendo coreada por prácticamente todo el respetable.
Al igual que con el Sr. Kiske, también se echó menos a la potencia y el saber hacer de Amanda Somerville, ya no tanto en los coros e intervenciones puntuales, sino sobre todo, en el tema “Farewell”.
Al igual que con el Sr. Kiske, también se echó menos a la potencia y el saber hacer de Amanda Somerville, ya no tanto en los coros e intervenciones puntuales, sino sobre todo, en el tema “Farewell”.
Finalmente,
la descarga terminaría con “Sign
of the Cross”
y “The
Seven Angels”
donde todos los vocalistas que habían participado en el directo
intervinieron, dando un broche final muy sorprendente, con unos
cañones de confeti que parecían no tener fin, pintando el oscuro
cielo de Villena en dorado.
Avantasia es
siempre garantía de éxito, es indudable, pero es cierto que he
notado un pequeño bajón de calidad con respecto al concierto
disfrutado en 2016, ¿Cuestión de perspectivas, quizás?
Por último, y aún con la ausencia de Candice Nigth, si Avantasia presentaba “Moonglow”, ¿qué ocurrió con su single homónimo en el directo de Villena? Se echó mucho de menos este precioso tema.
Por último, y aún con la ausencia de Candice Nigth, si Avantasia presentaba “Moonglow”, ¿qué ocurrió con su single homónimo en el directo de Villena? Se echó mucho de menos este precioso tema.
Avatar
De estos irreverentes gotemburgueses apenas sabía nada, más que venían siendo conocidos (y reverenciados por algunos) por sus explosivos y bizarros directos. Pronto supimos por qué. De camino al festival desde el sur, parte del trayecto lo amenizamos escuchando "The King Live in Paris", y apenas unos minutos bastaron para ir dibujando en el oído y la mente la propuesta musical y puesta en escena de esta agrupación que en sus inicios le pegaba al más melódico pero feroz y esquizofrénico Death Metal y que ha ido virando sonido hasta encontrar su punto idóneo y éxito creciente. Tras 7 discos larga durada y 18 años de vida y curro, parece que cuajan, y así lo constatamos en el festival, con un público que les arropaba a una hora tempranera y calor máximo.
Llamativo su atuendo, rollo domadores de circo /orquesta circense o algo similar, y variado porque lo mudaron durante su performance; muy visuales, con un telón de fondo cuadrado colorido, portada de su postrero lanzamiento en vivo, y con una mescolanza de estilos desde el Rock más mecanizado hasta el Death más meloso, supieron ganarse nuevos adeptos y sacar continuas sonrisas en el césped con sus alocados gestos y poses y una propuestoasonora abierta, accesible, teatral y juguetona.
Grata sorpresa pues esta que no quedará en meros avatares, eso intuyo.
Llamativo su atuendo, rollo domadores de circo /orquesta circense o algo similar, y variado porque lo mudaron durante su performance; muy visuales, con un telón de fondo cuadrado colorido, portada de su postrero lanzamiento en vivo, y con una mescolanza de estilos desde el Rock más mecanizado hasta el Death más meloso, supieron ganarse nuevos adeptos y sacar continuas sonrisas en el césped con sus alocados gestos y poses y una propuestoasonora abierta, accesible, teatral y juguetona.
Grata sorpresa pues esta que no quedará en meros avatares, eso intuyo.
Los Barones
Sherpa
decidió poner hace unos meses punto y final a la sempiterna
calma chicha que le unía y le separaba de los hermanos De Castro,
toda una declaración de intenciones que se ha materializado con un
cambio en el nombre del grupo, un nuevo disco y unas letras frente a
las que caben pocas consideraciones: ‘Ya
basta de vivir con miedo y con rencor, hay que cerrar viejas heridas
y avanzar sin mirar atrás’.
Y queríamos comprobarlo.
Los
Barones eran, para mí, el plato fuerte de la jornada inaugural del
Leyendas y superaron incluso mis expectativas: más de sesenta
minutos en los que Sherpa, Hermes Calabria y los dos jovenzuelos que
los acompañan a las cuerdas (uno el hijo del "Uruguayo") demostraron su empuje y su
profesionalidad encima del escenario. "El pobre" marcó el inicio
de la descarga, dejando claro desde el pitido inicial que íbamos a
disfrutar de grandes clásicos; "Barón Rojo" siguió la estela,
con un público entregado que quizá no se esperaba tamaña bomba tan
temprano. Buenos juegos de sonido y luces que acompañaron justo al
atardecer, cada vez con más y más gente apiñada en torno al mítico
Barón.
Siguieron
alternando grandes cortes entre los que se encontraron el siempre
emotivo "Concierto para ellos", "Tierra de nadie" o la mítica "Breakthoven", que nos puso a más de uno la piel de gallina con
un mensaje de lo más explícito, aprovechando para una alocución
expresa al presente con la reciente "Vive hoy". Me sorprendió
que tocaran "Son como hormigas", y me gustó mucho el intercambio
de voces y coros que se marcaron los guitarristas Marcelo y Sergio
junto con Sherpa para darle trasfondo a temas más melódicos como "Siempre estás allí". Obvio, no podían faltar ante un público
entregado clasicazos como "Hijos de Caín", que coreamos todos
como si nos fuera la vida en ello, y la inexpugnable "Resistiré",
con la que no paramos de menear los pelos recordando tiempos mejores.
Todo un acierto el setlist, muy propio para un festival de este
calibre.
Los
Barones dejaron el pabellón muy alto y, le pese a quien le pese,
siguen llevando muy dignamente al escenario el auténtico sonido del
Barón Rojo. Todos coincidimos en la pedazo de descarga que se habían
cascado los madrileños. Por sus ganas, tesón y buen hacer, nuestro
más sincero reconocimiento desde estas líneas. Los tenía en el
horizonte para verlos en Madrid el 19 de octubre; después de este
gran concierto, allí nos veremos las caras de nuevo, seguro.
"Con la imagen del `Cruelty And The Beast´ como telón de fondo, salieron a escena los británicos al escenario del Leyendas el pasado jueves 8 de agosto. La banda demostró su gran estado de forma a base de grandes clásicos del pasado, unos himnos de fechas pasadas que fueron los grandes protagonistas de su setlist.
Beast in Black
Debido a la cancelación del concierto de Dee Snider los Beast in Black iban a pasar de estrenarse en el Leyendas en el Mark Reale a hacerlo en el escenario principal. Y a más de un leyendero no le importó en absoluto el cambio, aunque implicara la cancelación de un concierto.
Los fineses empezaron fuerte con “Cry out for a Hero” seguido de “Unlimited sin”, toda una declaración de intenciones de que iban a aprovechar la ocasión de estrenarse en el escenario principal.
Papadopoulos, el vocalista, no paraba quieto en el escenario. Llegó el turno del tema homónimo de la banda “Beast in Black” y de “Eternal fire”. Al escuchar esta última me percaté de que la formación no traía teclista y estaban tirando de pregrabados, lo que me sorprendió bastante dado el peso del teclado en muchas de las composiciones que tienen.
El grupo tiene un directo muy potente. Es un cañonazo. Las coreografías de los gitarras al tocar, las interacciones del vocalista con las primeras filas. Sonaban “No Surrender”, “Born Again” y “Sweet True Lies” para continuar el show con la gente ya totalmente entregada. Y el registro vocal que tiene Papadopoulos es mención aparte. Es todo un espectáculo verlo retorcerse para lanzar agudos ejecutados a la perfección.
Quedaba lo gordo. Las que todo el mundo estaba esperando. Con “From Hell with Love” y “Blind and Frozen” desde los primeros compases ya se podía escuchar los "ooooooh" del público. Y tras estos temas los "oooooh" del principio se convirtieron en unos "OE OE OE" que hicieron que la banda tuviera que parar un momento para empaparse de la ovación que le brindaba el Leyendas.
Foto: Ale Puch.
Y para terminar “End of the World”. Beast in Black acababa de hacer unos de los shows con más fuerza e ímpetu del Leyendas 2019. Notable muy alto para los para los fineses en su primera convocatoria del festival. Si quieren optar al sobresaliente, en mi humilde opinión, deben meter un teclista. Entiendo que coros y arreglos vayan pregrabados, pero con la cantidad de teclado que llevan muchos de los temas no se entiende que no tengan uno. Que este palito a la banda no os haga dudar de verlos en directo si tenéis ocasión. Merecen muy mucho la pena.
Cradle of Filth
Hacía años que no veía a la banda de Dani Filth en festival y no tanto (2018) en sala y llevaba hambre de esos himnos victorianos, propuesta musical híbrido de música de cine de terror, atmósferas cargadas de romanticismo sanguinoliento, vampirismo elegante y barroquismo ampuloso con una de las voces más reconocibles y singulares del panorama, que a algunos espanta y a otros muchos enamora. Estos son los que habitan en la cuna de la inmundicia, desde hace décadas, pioneros de un género y que aún siguen abanderando, pese a tropiezos.
En esta ocasión quería ver muy de cerca a los C.O.F. Cogí sitio en segunda fila aguantando el chaparrón happy de Alestorm para caer cautivado por su magia ya de entrada con la subida del precioso cartelón de atrezo que era un guiño real a su aclamado disco "Cruelty and the Beast", del que tocaron cuatro temas, sublimes.
Dificilísimo describir las sensaciones que transmite la música de C.O.F. si nunca los has oído. Y pensando esto, decidí recabar la colaboración de un buen amigo fan acérrimo del combo extremo, Santi Machín del medio Dark Sinister (youtube.com/Dark_Sinister_Canal), para que nos transmitiera sus impresiones del show. Os dejo con él.
En esta ocasión quería ver muy de cerca a los C.O.F. Cogí sitio en segunda fila aguantando el chaparrón happy de Alestorm para caer cautivado por su magia ya de entrada con la subida del precioso cartelón de atrezo que era un guiño real a su aclamado disco "Cruelty and the Beast", del que tocaron cuatro temas, sublimes.
Dificilísimo describir las sensaciones que transmite la música de C.O.F. si nunca los has oído. Y pensando esto, decidí recabar la colaboración de un buen amigo fan acérrimo del combo extremo, Santi Machín del medio Dark Sinister (youtube.com/Dark_Sinister_Canal), para que nos transmitiera sus impresiones del show. Os dejo con él.
Y así comenzaron su actuación los chicos de Suffolk, con las cuatro primeras entradas (intro incluida) del disco publicado en 1.998. Un inicio nostálgico que puso la piel de gallina a los fans más acérrimos de la banda. Cradle of Filth continuó repasando sus éxitos con temas como "Summer Dying Fast" sacado de su primer disco, o los mágnificos acordes de "Malice Through the Looking Glass", una de las piezas más aplaudidas de la historia de los británicos y que dio ese aroma gótico a la actuación de Cradle; un toque romántico y vampírico que se repitió gracias al sonido de "Nymphetamine", momento en el que se pudo comprobar la gran aportación que hace Lyndsay Schoolcraft a las voces de la banda.
Mientras la banda se dejaba la piel sobre las tablas, en el césped se podía ver a un público que se entregaba solo por momentos, ya que estuvo bastante parado a lo largo de toda la actuación, pero que puso toda su energía y movimiento en la gran "Saffron´s Curse", una composición que desde sus primeros acordes, hasta su final, consiguió despertar al respetable que se concentraba delante del escenario. Pero no solo del pasado vive la banda inglesa ya que "Heartbreak and Seance", segunda entrada de su última obra "Cryptoriana - the Seductiveness of Decay" nos aproximó a los sonidos más contemporáneos de C.O.F.
Mención especial hay que darle al cierre de la actuación ya que la banda, casi por primera vez en su historia, no terminaba su setlist con `From the Cradle to Enslave´ (canción que quien esto escribe echó de menos); sino que la formación de Dani Filth eligió la gran "Her Ghost in the Fog" para poner punto y final a una gran performance que bien mereció algo más por parte del público.
En definitiva, gran puesta en escena de una banda que vuelve a vivir sus mejores momentos y que sobre las tablas demuestran todo el pontencial que desde hace casi 30 años llevan demostrando."
Foto: Ale Puch.
Daeria
Aunque
no nos extenderemos en este punto, necesitamos hacer entender a
nuestros lectores, que “Daeria”
no
es un grupo necesariamente nuevo, sino que tiene cierto bagaje con su
extinto y anterior nombre: “Döria”
del
cual nacieron 3 discos de estudio, hasta la disolución de éste.
En
la que, creemos, ha sido la edición con más cancelaciones y cambios
de horarios/ escenarios de actuación de la historia del Leyendas, la
cancelación de última hora de “Diabolica”
facultó a los “Daeria””
a
realizar doblete, ya no sólo en el escenario “Camping Stage”,
como estaba previsto, sino además a última hora del Sábado en el
“Mark Reale Stage”.
Prácticamente
los set list de ambos escenarios fueron los mismos con honrosas excepciones.
En
el primero de sus directos, el del “Camping Stage”, los “Daeria””
se
encontraron con un escenario abarrotado de gente y con mucha pro
actividad. Era fácil denotar la satisfacción de todos sus
integrantes por su actitud risueña y desenfadada.
Foto: Ale Puch.
Con
el trallazo “Fénix”,
que fuera el segundo single de su disco homónimo y que sirve como
carta de presentación de esta “nueva” formación, (y que además
cuenta con la increíble cifra de 366.00 visitas de su videoclip en
You tube) la banda presentaba su carta de intenciones con un sonido
más cercanos al heavy metal que al hard rock que se encontraba más
presente en anteriores propuestas discográficas.
Es
innegable que “Fénix”
es un disco compuesto con ganas y buen hacer, así, los directos
continuarían con temas como “Cosmos”
(tercer single) y “Laberinto”,
canción la cual fue dedicada a la faceta como actor de David Bowie,
según nos informó Ángel en el directo del “Mark Reale”.
Y
así, la banda, seguiría dando protagonismo a su más reciente LP y
seguiría desgranándolo con temas como “Luz
de Luna”
y “Lestat”,
ésta última, que resulta ser un tema muy bien ejecutado y con un
directo soberbio.
En
la propuesta del "Mark Reale” prácticamente repitieron set list. Para
continuar, y como no podía ser de otro modo, “Daeria””
rescató
un par de temas de sus anteriores trabajos, como son la nueva versión
del precioso tema “Pensavientos”
y la cañera “Caperucita
feroz”
que igualmente fueron ejecutadas con una más que destacable
solvencia.
¡Que
le corten la cabeza! Sería la frase más aclamada y vitoreada de
ambos directos. Y es que hay que admitir que el tema “Reina
de corazones”
es una auténtica pasada en lo que a un concierto se refiere, pues lo
tiene todo para convertirse en el nuevo himno de estos resucitados
“Daeria”
Foto: Ale Puch.
Con
este temazo se pondría fin a ambos conciertos que a un servidor, que
“se comió” ambos, le dejó diferentes sabores de boca, a saber:
En
el concierto del “Camping Stage” la sensación fue pletórica, de
éxito absoluto, habiendo llenado un escenario, que ya de entrada es
difícil, y un público entregado que, al término del concierto
llegó incluso a cantar la canción en off “Por
si sirve de algo” cuando
los músicos ya se retiraban tras el saludo final.
Tuve
ocasión de comentar con Laura y Ángel (el día previo al concierto
lo haría con éste último y Víctor) las sensaciones y estaban
tremendamente satisfechos por el resultado.
Sin
embargo, el concierto del Mark Reale se vio deslucido, por
circunstancias totalmente entendibles. Cambio de
última hora que mucha gente no supo, la coincidencia con “Rata
Blanca”,
amén del cansancio acumulado en 4 días de conciertos ante el
incesante sol de Villena, y unos problemas iniciales de sonido.
En
cualquier caso, y para no extenderme más en la presente crónica,
hay que darle todos los méritos posibles a Victor y compañía por
haber devuelto a la vida a un grupo que, tras estertores finales de
una muerte anunciada, supieron resucitar cual Ave Fénix a esta
banda, siendo capaces además, de ilusionarnos a seguidores antiguos
y nuevos de la proyección que los nuevos““Daeria”
pueden
traer al heavy patrio.
Dark Moor
Tenía muchas ganas de ver a los Dark Moor en directo, y es que esta banda se prodiga poco en España a la hora de tocar y es una auténtica lástima porque hacen un metal de muchos quilates. Era la primera vez que tocaban en el Leyendas y no me los iba a perder.
Como no podía ser de otra manera comenzaron con “Birth of the Sun”, el primer single de su último disco “Origins”. La formación madrileña ha apostado muy fuerte por este nuevo trabajo un poco más alejado de los discos clásicos del grupo y con un toque celta y folk. Y esa apuesta se pudo ver en la incorporación de una gaita y un violín al elenco habitual del grupo.
Con los siguientes temas “Before the duel”, “The spectre dance” y “Crossing through your heart” nos dimos cuenta de que la banda ha venido a aprovechar el tiempo tocando el mayor número de temas posibles, ya que entre canción y canción el grupo se demoraba lo justo para presentarlas.
Los Dark Moor gozaron de un sonido técnicamente impecable y ellos no fueron menos. Su directo es sólido y su música tiene un halo de elegancia del que pueden presumir muy pocos grupos. Con la melódica “Tilt at windmills” pudimos comprobar la calidad que atesora Alfred en su garganta, para continuar con la divertida “Raggle taggle gipsy” y “Druidic creed”.
A esas alturas de concierto ya estaba convencido de que estábamos ante una de las mejores actuaciones de la jornada leyendera cuando Alfred cogió la guitarra para interpretar “And For Ever”, un tema por el que tengo especial debilidad y que para este que escribe comenzaba a terminar de redondear la actuación de los Dark Moor.
Tocaba la traca final, que empezó con “In the middle of the Night”, el último tema que tocarían de Origins, para meterse con sus clásicos, tan esperados por sus seguidores más añejos, “The Road Again” y “The Chariot” para terminar con “La canción del Pirata”, no sin antes que Alfred le hiciera un guiño a “los compañeros de Tierra Santa” que tocaban justo después para cerrar la jornada en el escenario contiguo.
En definitiva, fue un conciertazo. Esta banda tiene una elegancia y una versatilidad inusitada y prueba de ello es que a lo largo de su trayectoria ha tocado diferentes estilos y en todos ellos sus composiciones han estado sobradas de calidad. Y sobre estas reina la magnífica voz de Alfred. Y aunque es cierto que más de la mitad de su repertorio sale de “Origins” nadie que estuvo allí puede negar lo bien que sonó la banda.
Delain
Los holandeses volvían al Leyendas por tercera vez. Debutaron en Villena en 2014 en el Mark Reale y los que seguimos a esta banda hemos podido ver como ha ido crecido y evolucionando a lo largo de los años.
Comenzaron con “Hands of gold” seguido de la pegadiza “Suckerpunch” a lo que el público que se encontraba allí desafiando el calor respondió con los primeros coros. Me llamó la atención contar sólo a 5 integrantes. Parece que no han tenido tiempo de sustituir la marcha de Merel Bechtold a la formación Mayan en junio de este año. Los siguientes temas “The Glory and the Scum” y “Fire with fire” llegaron entre algunas frases de Charlotte en español para conectar con los espectadores. Curiosamente también pertenecían a su último disco de estudio “Moonbathers”.
El sonido era muy bueno así como la actitud del grupo, se estaba fraguando un gran concierto, pero todos echábamos de menos temas con los que la banda ha crecido. Y como guiño llegó “Get the Devil out of me”. Pero sólo fue un guiño, acto seguido sonaba “Masters of Destiny” del nuevo EP “Hunter´s Moon” para comprobar la tremenda evolución que ha tenido Charlotte como vocalista. La habíamos visto saltar, ir de un lado a otro sin dejar nunca de sonreír, la pizpireta Charlotte ha ganado en descaro y derrocha simpatía y carisma sobre las tablas. Pero con “Masters of Destiny” se ha doctorado como una de las grandes voces del metal sinfónico actual. Verla interpretarla en directo es sencillamente mágico.
Foto cedida por Alfonso de Rock Culture (Facebook.com/alfonsorockculture)
La banda se retiró para dejar paso a un solo de guitarra y batería, para volver con “Mother machine” y una de las sorpresas que tenían preparadas, al comienzo de la canción el tifo del fondo cayó a plomo dejando descubriendo un nuevo tifo con el colibrí con la mascará de gas.
El momento más entrañable fue cuando el hijo pequeño del teclista y fundador de la banda, Martijn Westerholt, se levantó del lateral donde estaba sentado y atravesó el escenario para colocarse al lado de su padre. Parece que el chiquillo se aburrió de hacer lo que estuviera haciendo y después de saludar a su padre, ni corto ni perezoso se puso a bailar la canción de “Don´t let go” cuernos en alto y con más marcha que muchas de las personas que se encontraban entre el público. Al terminar saludó y recibió el aplauso de todos.
Para finalizar su actuación sonó la obligatoria en todo show de Delain “We are the Others” y “Pristine” para el que contaron con George Oosthoek, vocalista de Mayan, que tocaría unas horas más tarde en el Mark Reale. La ovación que recibió el grupo tras “We are the Others” fue la más larga que se le concedería a cualquier grupo ese día en el Leyendas (y me atrevo a decir que en esta edición)
Fue un concierto diferente de Delain. Un gran concierto, aunque diferente. Quizás la ausencia de Merel Bechtold condicionó que no pudieran tocar sus clásicos como “Sing to me”, “Stardust”, “April Rain”… y que más de uno echamos de menos. Lo que es indudable es que la banda está creciendo y la sensación con Charlotte es que nos encontramos ante una de las nuevas divas del metal sinfónico.
Dunedain
Foto cedida por Alfonso de Rock Culture (Facebook.com/alfonsorockculture)
Dunedain
La descarga que realizaron los Avilenses “Dünedain” en un Mark Reale abarrotado fue sencillamente brutal, no hay otra palabra para definirlo.
Desde que el superlativo Carlos Sanz fuera incorporado a la banda como voz principal, un servidor no había tenido la ocasión de verlos en directo. Aceptando que el LP "Pandemonium" fue un auténtico trallazo, lo que era difícil esperar es que el nuevo disco que presentaban (primer concierto de su gira) llamado "Memento Mori", ya no sólo pudiera ser superior a aquel, sino que, además, los temas que se estrenaban en directo sonaran tan bien o incluso mejor que en estudio.
Pero vayamos por partes:
Cuando Tony Dünedain decidió incorporar a Carlos Sanz a las filas de la banda, nunca se hubiera pensado que este desconocido cantante para el gran público pudiera derrochar tantísima energía, versatilidad y potencia vocal, dándole a este “Dünedain 2.0” una personalidad tan destacable a un grupo que, pese a no ser nuevo, huele a fresco que echa para atrás.
Buena prueba de ello fue el tema con el que abrieron el concierto llamado “A un Paso del cielo” que, indudablemente, pues proviene del recién nacido “Memento Mori”, era una clara declaración de intenciones.
Foto: Antonio J. Álvarez.
Y es que, como decimos, si en el disco “Legado” esta nueva versión de Dünedain experimentaba nuevos sonidos intuidos en el también fantástico “Mágica” y el single “1000 golpes” (que sonó atronador en el directo de Villena), temas como “Legado” y “Vuela” ya son himnos muy cantables y disfrutables, a la par de imprescindibles en los de Las Altas Torres.
Y si bien es cierto que todos mis halagos han de ir dirigidos a Carlos y Tony, a su intervalo en las voces y su estilo a la hora de alternarlas, no podemos dejar al lado el buen hacer de Miguel Arias a la batería, que cada vez suena mejor, y a Mariano Sánchez a la Guitarra (que buenos riifs, joder!) y a Alberto Velasco al bajo marcando ritmos muy conseguidos.
Si hubo fallos de sonido, no los percibí. No sé si estaba bien posicionado (ya sabemos que, a veces, el Mark Reale en su nueva disposición incurre en fallos de acústica) y los primeros tres cuartos del directo fue una auténtica gozada.
Un Reale abarrotado con Dunedain (foto: Ale Puch)
Pero, como decíamos más arriba, Dünedain no es una formación nueva. Tras los temas de los dos último discos y el single 100 golpes, tocaba repaso de sus antiguas andaduras, con temas como “Fiel a mi libertad”, “Por los siglos de los Siglos” y “Corazón de Invierno”, de los cuales fue el último el que se encargó de cerrar el concierto mayúsculo y donde la sensación que a uno le queda es preguntarse por qué Dünedain no está al día de la fecha y por méritos propios en la “pole” de los grupos nacionales, pues estos nuevos Dünedain son, sin lugar a dudas, una banda a la que hay que seguirle la pista y por la que, desde Esquirlas de metal, abogamos para que salten , en próximas ediciones del Leyendas, a los escenarios principales.
Hammerfall
La última vez que vi en directo a Hammerfall fue en el mismo Leyendas, hace dos años (reseña aquí: esquirlasdemetal/Leyendas-2017-parte-1), y me dejaron una sensación ciertamente agridulce. No fue así en esta ocasión, hasta el punto de considerar su descarga como una de las mejores del festival; de hecho, parte de su concierto coincidía en horarios con mis amadas Nervosa, y tanto nos sorprendió su directo que decidimos chupárnoslo al completo en detrimento de las aguerridas brasileiras (fue solo un pequeño escarceo, Fernanda, te prometo que no volverá a ocurrir). En breve sacarán del horno un nuevo disco, ‘Dominion’, acicate a modo de presentación para una banda que, tras tantos años en el candelero, de pocas presentaciones precisa.
La selección de temas me pareció mucho más acertada que en 2017, una buena combinación entre clásicos y nuevas creaciones. Comenzaron con ‘Legion’ y ‘Hammer High’, de puro e inconfundible sabor Hammerfall, bombazos que precedieron a una muy coreada ‘Renegade’, con ese estribillo tan pegadizo. Buen sonido y buena defensa de los cortes a pesar de un comienzo algo dubitativo del vocalista Joacim Cans, que se fue entonando poco a poco; al guitarra Oscar Dronjak, el otro alma mater de la banda, sí se le vio en su papel desde el primer minuto, con sus habituales cambios de guitarra y en gran conexión con el público.
Los medios tiempos ‘Riders of the storm’ y ‘Blloodbound’ dejaron patente una vez más ese sonido tan característico: a modo de chascarrillo, comentamos allí más de una vez que cómo ha sido posible que lleguen a lanzar una quincena de discos con unos sonidos tan similares; similares, sí, pero tremendamente efectivos. ‘Any means necessary’ y ‘Hero’s return’ pusieron una nueva nota rápida, precediendo al gran tema que lleva por nombre ‘Last man standing’, otro de los que son apuesta segura en vivo. Presentaron dos temas del disco nuevo a modo de adelanto, ‘Dominion’ y ‘One against the world’, con melodías y letras en su línea. El éxtasis llegó con ‘Let the hammer fall’, joya del ‘Legacy of Kings’ que seguirá impactando sobremanera por muchos años que pasen. A la banda se la vio compacta, con las dos guitarras y el bajo moviéndose al unísono en diversas ocasiones, dejando claro que existe buen feeling entre ellos y que eso se traslada luego al escenario.
El final del concierto estuvo presidido por ‘Templars of steel’, gran sorpresa para muchos de nosotros. Con ‘(We make) Sweden Rock’ quisieron dejar claro cuál es su estilo y, como no podía ser de otra manera, finalizaron con la mítica ‘Hearts on Fire’, el gran himno de la banda en este tipo de saraos.
Caras felices y sonrisas por doquier dejaron los suecos, para mí personalmente cumpliendo bastante mejor que hace dos años en esos mismos escenarios. Escucharemos con ganas este nuevo disco que traen debajo del brazo.
Lacuna Coil
He escuchado ciertas críticas del sector
más reaccionario de nuestro querido heavy metal al respecto de los
cambios de rumbo en estética y sonido de Lacuna
Coil a lo largo de los años,
quitando en cierta medida el carácter uniforme a la banda alegando,
además, un sonido errático a lo largo de los años en la formación
italiana. Estoy
completamente en desacuerdo con dichas argumentaciones. Lo de Lacuna
Coil ha sido
evolución “strictu sensu”.
Al
escenario del Leyendas del Rock 2019 irrumpía, por primera vez, una
banda compenetrada y perfectamente engrasada. La siembre bellísima
Cristina Scabbia a las voces fue un absoluto despropósito. Recuerdo
que, a medida que avanzaba el directo, miraba a mi compañero de
aventuras y le decía hasta en 4 ocasiones,” ¡no falla ni una
nota!”. Y es que lo de “la Scabbia” es de otro mundo, canta de
una forma abrumadora.
Y
todo ello sin desmerecer a su “partener” Andrea Ferro, que cada
vez controla mejor los guturales y que también canta “como le da
la gana”. En serio, lo de este tándem es ambrosía acústica.
Iniciando
la descarga con el tema “Our
Truth” y “Trip
the Darkness” no pudo faltar
su single recién estrenado “Layers
of time” de lo que será el
próximo plástico de la banda, llamado “Black Anima” que, según
parece, seguirá la línea “oscura” de la banda en los últimos
años y que les sienta tan bien.
Con
una estética muy cuidada y atractiva como grupo, LC continuaron con su directo
con temas tan emblemáticos como “Heaven´s
a lie” y la versión de
“Depeche
Mode”
“Enjoy de Silence”
donde Cristina nos animaba a cantar, argumentando que es lo que más
disfrutan cuando están en los directos, de que el publico cante a
viva voz las canciones.
Lo cierto es que ninguna pega en
ejecución, carisma, entrega, potencia o sonido se les podía
reprochar a los italianos, que continuaban su bolo con total
pulcritud, hasta que, llegados al final de la descarga, con el tema
“Nothing stands in our
way”, donde si cabe, el
concierto fue a mejor, dejando a todos los congregados en el césped
de Villena un sabor de boca inmejorable, teniendo la sensación de
que, aun siendo el Jueves de directos y quedando la mayor parte de
éste, además de Viernes y Sábado, indudablemente habíamos
presenciado uno de los mejores directos del Leyendas de 2019 y eso
fue una sensación cojonuda!
Lèpoka
Quizá
haya quien me acuse de no ser totalmente objetivo en este apartado,
pero, de la nueva generación de bandas españolas emergentes, los
chicos de Lèpoka son mis favoritos. Y eso es algo que se traslada
luego al papel. Tras reventar el año pasado el Camping Stage del
Leyendas, este 2019 estaban destinados a hacer lo propio en el Mark
Reale; y lo hicieron, vaya si lo hicieron. Era algo que se intuía
desde primera hora de la tarde al ver a numerosos asistentes con
camisetas del grupo, servidor incluido, aunque no es menos cierto es
que les benefició un cambio repentino con el que pudieron tocar a
una hora más temprana (inicialmente estaban previstos para las
3.10h).
Llevaban
semanas avisando en las redes sociales que pensaban montar una gorda
en el Leyendas, y una gran novedad del show fueron dos goliardos
hinchables de tamaño gigante con no menos grandes jarras de cerveza
en las manos. Muy visual. Sabían que era una noche para darlo todo y
no se amedrentaron ante las expectativas creadas: esa puesta en
escena con trajes de monje sigue siendo deliciosa, y su actitud sobre
las tablas también. Folk metal de calidad que empezaron a desgranar
con ‘Goliardos’, ese himno en pos de la libertad que sonó como
un trueno, y con ‘Beerserkers’, un jolgorio de tema con el que
más de uno nos sentimos identificados. Sonido más que aceptable
para ser tantos miembros en la banda y teniendo en cuenta las
limitaciones acústicas del escenario pequeño.
Foto cedida por Alfonso de Rock Culture (Facebook.com/alfonsorockculture)
‘El
caldero de los sueños’ mostró una vez que no venían estos chicos
a estar parados, animando a todos a cantar y a saltar con sus ritmos
pegadizos, previa a la versión de ‘Vodka ‘n roll’ que grabaron
para el homenaje a Mägo de Oz; para un tiempo de concierto tan
limitado, no negaré que hubiera preferido algún otro tema propio
antes que esta versión, pero la verdad es que el público la aceptó
de buenísimo grado: qué manera de moverse, qué modo de disfrutar
vociferando cada una de las estrofas de los castellonenses. El
éxtasis llegó con ‘Yo controlo’, un corte que ya se ha
convertido en el emblema de la banda y con el que se han hecho
conocidos allende los mares: sublime Dani animándonos a todos a
participar en las voces antes de llamarnos ¡mentirosos!, porque
controlar, lo que es controlar... Fue sin duda el punto álgido del concierto, con un escenario hasta
la bandera (aquí va un testimonio en vídeo para que podáis ver el
calibre del asunto) y con un público entregado. ‘Chupito’, ese
tema fiestero de poco más de un minuto, puso el broche de oro a una
actuación que marcará un punto de inflexión en la trayectoria de
Lèpoka.
Foto cedida por Alfonso de Rock Culture (Facebook.com/rockcultureweb )
Al
día siguiente de su exitazo leyendero les hicimos una interesante
entrevista en vídeo que podréis ver en estos días, junto a otra anterior en texto que
podéis leer (esquirlasdemetal/lepoka-que-nos-folken-todos).
Bolazo de Lèpoka en el Leyendas, ojalá el próximo año disfrutemos
de ellos en los escenarios grandes; merecido lo tienen. ¡Muchísima
suerte en vuestra inminente gira mexicana! ¡Que os folken!
Mayan
No podía imaginar lo mucho que me gustaría la oferta de Mark Jansen y sus Mayan en el Reale... Fui a ver qué tal respiraban, si era onda Epica o algo más fresco, progresivo... y así fue. Destacaría por encima de todo el cuarteto vocal que es lo que realmente da juego y juega de extra para la banda holandesa (con tres redondos y parida en 2010). Sí, Metal Sinfónico pero mucho más directo que su "banda madre", menos ampuloso, pese a meter teclas pregrabadas y la voz lírica de la soprano Laura Macrì -ya no está M. Bovio-. La otra voz limpia la aporta Adam Denlinger, artista desconocido para mi, digna aparición.
El contrapunto, el salvajismo gutural lo ponen tanto el propio Jansen, quien solo tira de micro y sonrisa (se le vio eufórico y alegre todo el tiempo), como el G. Oosthoek, un Mero Cuervos de Chivo español, vamos, que no paraba quieto ni de gesticular, animando al personal.
Jansen ha sabido conjuntar un ramillete de talentos y hacer banda, no pack de estrellitas. A la batería su compañero de épicas batallas, Ariën Van Weesenbeek, un seguro atrás; dos guitarras solventes, una la ex Delain, Röel Kaller y todo en sintonía milimetrada, voces perfectamente congeniadas y entrando siempre a tiempo pese a lo complejo de enlazarlas, pues las composiciones juegan con esa carta y en definitiva un show más bien minimalista (apenas varios metros de tela con el nombre tras el batera) pero muy solvente y que dejó buenas vibraciones en un Mark Reale a media entrada, pero satisfecho, sin duda.
Megara
Mayan
No podía imaginar lo mucho que me gustaría la oferta de Mark Jansen y sus Mayan en el Reale... Fui a ver qué tal respiraban, si era onda Epica o algo más fresco, progresivo... y así fue. Destacaría por encima de todo el cuarteto vocal que es lo que realmente da juego y juega de extra para la banda holandesa (con tres redondos y parida en 2010). Sí, Metal Sinfónico pero mucho más directo que su "banda madre", menos ampuloso, pese a meter teclas pregrabadas y la voz lírica de la soprano Laura Macrì -ya no está M. Bovio-. La otra voz limpia la aporta Adam Denlinger, artista desconocido para mi, digna aparición.
El contrapunto, el salvajismo gutural lo ponen tanto el propio Jansen, quien solo tira de micro y sonrisa (se le vio eufórico y alegre todo el tiempo), como el G. Oosthoek, un Mero Cuervos de Chivo español, vamos, que no paraba quieto ni de gesticular, animando al personal.
Jansen ha sabido conjuntar un ramillete de talentos y hacer banda, no pack de estrellitas. A la batería su compañero de épicas batallas, Ariën Van Weesenbeek, un seguro atrás; dos guitarras solventes, una la ex Delain, Röel Kaller y todo en sintonía milimetrada, voces perfectamente congeniadas y entrando siempre a tiempo pese a lo complejo de enlazarlas, pues las composiciones juegan con esa carta y en definitiva un show más bien minimalista (apenas varios metros de tela con el nombre tras el batera) pero muy solvente y que dejó buenas vibraciones en un Mark Reale a media entrada, pero satisfecho, sin duda.
Megara
Si
en principio, se pudiera pensar que el novedoso grupo llamado Megara tuviera poco que ver con un Festival como el Leyendas del Rock, lo
cierto es que, en su primera incursión “leyendera”, Kenzy y los
suyos callaron más de una boca.
Si
hablamos de grupo emergente, los madrileños lo son, y con
mayúsculas. Disponen de una puesta en escena muy atractiva, con
componentes arto carismáticos, con gusto por la estética y, sobre
todo, con una front woman que es una auténtica bestia en el
escenario.
A
las 17:00 horas del miércoles, Día de Bienvenida, con temperaturas
de récord en la ciudad de Villena, la descarga de los Megara pudo
gustar más o menos, pero lo cierto es que no dejó indiferente a los
cientos de personas que nos congregamos, buscando la clemente sombra
para disfrutar de su espectáculo.
Como
decimos, Kenzy a las voces, Rober a la guitarra, Pablo al Bajo y Pol
a la batería fueron capaces de asombrar a generaciones jóvenes y
algo más mayores con su propuesta difícilmente catalogable y que un
servidor pudo empezar a ver a consecuencia de las colas del primer
día con el tema “Involución”,
con una cuidada coreografía, con bailarinas que seguían los pasos
de Kenzy, acabando con lanzamiento de billetes de dólar a lo “fucsia
Destacables
también los temas “Vivo
de rodillas”
que, aparte de ser un cañonazo en directo, le tengo especial cariño
por ser el tema con los que los conocí, y el brutalismo “Seis”,
así como la versión muy bien ejecutada de Birdy, “Wings”,
en este caso llamada “Alas”.
Y
finalmente, la teatralidad, la performance en escena, se adelantaba
con un gran cartel que disponía el “Bienvenidos
al desastre”
Título de su segundo LP. Es tremendamente grato que grupos que se
inician su bagaje musical den tanta importancia a estos detalles. Si,
la música es lo más importante, pero joder, que bien sienta que con
un buen concierto se monte un “taco” tan guapo como el que
hicieron ellos.
La
Reina de corazones apareció dando un “speech” previo a la caída
de la pancarta. Una vez realizada, la ceremonia del té estaba
presente en el escenario. Sombrerero loco, la oruga… y Kenzy en el
centro. Gran descarga del último tema que hicieron de los 50 minutos
otorgados a los Megara un
tiempo corto, dejándonos ganas de más.
Saurom (acústico)
Hacia
la plaza mayor de Villena partimos en la mañana del viernes para
reencontrarnos con los Juglares de Saurom.
Mientras nos dirigíamos hacia allí íbamos haciendo la quiniela de
las canciones que sonarían en el acústico, que sin duda sería más
intimo que los conciertos habituales y en el que seguro que podríamos
escuchar temas como “Para siempre”, la versión balada de “La
musa y el espíritu”, etc… Y
no. Nada más lejos de la realidad.
Los
Wyrdamur
empezaron encima del escenario calentando el ánimo del público que
iba llenando la plaza, porque del calor del ambiente y del asfalto ya
se encargaba el sol desde bien temprano. Y acto seguido se subían
todos los Saurom
al pequeño escenario, a excepción de Antonio Donovan que en esta
edición tuvo que ser sustituido en la batería por motivos
laborales.
Foto cedida por Entrejuglares (©️ Foto Fenoll)
Ya
sabemos que los gaditanos son capaces de organizar un sarao allá
donde toquen, y el concierto, de acústico, tuvo lo justito. Lo
volvieron a hacer, pusieron la plaza mayor de Villena del revés.
“Vive”
fue el primer tema, seguido de “La
leyenda de Gambrinus”.
Al grupo le gusta la cercanía y el trato con el público y aquí
tenían una ocasión inmejorable para disfrutarla y Miguel se
explayaba entre canción y canción. Tanto “Músico
de ciudad”
como “La
noche de Halloween”
fueron coreadas y bailadas por el público, el grupo sonreía desde
el escenario, lo habían vuelto a hacer, ya éramos presa de su
magia, ya no había escapatoria.
Foto: Ale Puch
Pero
tocaba subir un nivel más y con “El
Saltimbanqui”
el grupo de animación Entrejuglares
hizo su aparición saltando, bailando y realizando sus malabares
entre el público. Los
Wyrdamur
aparecieron
por el lateral de la plaza para llegar a “La
posada del poney pisador”
y acabar subidos al escenario con el pobre de Raúl teniendo casi que
tocar su guitarra en la escalera de acceso al escenario porque no
cabían.
Llegó
el momento del respiro, del pellizco en el corazón con “Soñando
contigo”
y “Memorias
de un héroe”
y de uno de mis momentos favoritos en los conciertos esta banda: El
chiste malo (malísimo en esta ocasión) de Miguel.
Y
una vez que habíamos tomado aire todo lo demás fue ir hacia arriba,
a la “Fiesta”,
a “El
círculo Juglar”
y a “El
carnaval del Diablo”.
La artillería que hace que en los shows de esta formación la gente
se lo pase como nunca. Al sonar “Dracum Nocte”
un dragón entró en la plaza bailando y formando una conga de varias
decenas de personas.
Y
cuando el grupo y el público entonaban juntos las ultimas estrofas
de “La
batalla de los cueros de vino”
la mesa de sonido dijo basta y todos los instrumentos y micrófonos
quedaron en silencio. Fue uno de los momentos más emocionantes de la
jornada porque desde abajo no nos dimos cuenta, el público cantaba
la canción sin saltarse una coma hasta terminarla y todos pensábamos
que la banda lo había hecho queriendo. Pero no. La actuación no
pudo continuar. Más tarde cuando hablamos con algunos de los
integrantes de Saurom
nos decían que aún quedaban tres temas por tocar, pero que por la
noche se desquitarían en el escenario principal cerrando la jornada
del viernes en el festival.
Foto cedida por Entrejuglares (©️ Foto Fenoll)
Saurom
que ya se ha convertido en un clásico en el Leyendas, abrió y cerró
la jornada del viernes de manera magistral. Como sólo ellos saben
hacerlo, dibujando sonrisas en todos aquellos que acuden a sus
conciertos. Y lo que iba a ser un acústico más o menos tranquilo
fue una fiesta por todo lo alto.
Y
es que cuando tocan los Saurom
los juglares bailamos.
Y hasta aquí nuestra vivencia del festival villenero, en su décimo cuarta edición. Esperamos repetir en 2020 y que nos acompañéis, Metal Splinters, Esquirleros/as. Un abrazo.
Todas las fotos que hicimos del festival, en este enlace:
Flickr.com/Álbumes-EdeM/Leyendas2019
Los ya juglares Wyrdamur, calentando, más áun, el ambiente del Plaza Stage (vídeo cortesía de Julio Navarro)
Y hasta aquí nuestra vivencia del festival villenero, en su décimo cuarta edición. Esperamos repetir en 2020 y que nos acompañéis, Metal Splinters, Esquirleros/as. Un abrazo.
Todas las fotos que hicimos del festival, en este enlace:
Flickr.com/Álbumes-EdeM/Leyendas2019
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Aquí tenéis vídeo `highlights´ de nuestro paso por el Leyendas, obra de Ale Puch, con música de Dèbler y Dünedain, a quienes agradecemos el prestarnos su música.
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